En fallo de segunda instancia el Juez Quinto Penal del Circuito de Pereira, confirmó la medida adoptada por el Juzgado Primero Penal Municipal con función de control de garantías de la ciudad de Pereira, el cual condena a tres días de prisión a Jairo Enrique Aristizábal Hoyos, propietario del bar Ícaro, después de comprobar que este , desacató la sentencia de la tutela proferida en el mes de mayo de 2013 en la cual se le exigía tomar las medidas necesarias para lograr que el nivel máximo de ruido que produjera su establecimiento no superara los 45 decibeles en el horario comprendido entre las 9:00 p. m. y las 7:00 a. m. del día siguiente”.
La decisión que no admite recurso de apelación y que responde a la denuncia hecha por el vecino del bar Álvaro Duque Gaviria, contempla también el pago de una multa por valor de 2 salarios mínimos legales vigentes.
El accionante de la tutela, solicitaba al juzgado le concedieran el amparo de los derechos fundamentales a la intimidad, a la tranquilidad, a la salud, a un ambiente sano y al libre desarrollo de la personalidad y tras la respectiva investigación la autoridad a cargo considero que se le estaban vulnerando los derechos a Duque y falló a su favor.
Aristizábal había expresado el mes de noviembre del año anterior, que ya habían demandado al juez al considerar que su fallo con respecto a los niveles de decibeles era imposible de cumplir ya que en una de las mediciones realizadas por la Carder, se apagaron todos los equipos de los establecimientos y los registros marcaron 80 decibeles con el solo ruido de la calle. Sin embargo estos argumentos no fueron suficientes para que saliera bien librado.
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