Propietario
de Ícaro podría ir a la cárcel
Por
desacato a una tutela que ordena controlar el nivel del ruido de su establecimiento el propietario del
Best Bar Ícaro, de la Circunvalar, deberá no solo pagar como multa un total de
2 salarios mínimos legales vigentes, sino también podría estar durante tres
días de cárcel.
La medida la adoptó el Juzgado Primero Penal Municipal con función de
control de garantías de la ciudad de Pereira, después de comprobar que Jairo
Enrique Aristizábal Hoyos, propietario del establecimiento, desacató la
sentencia de la tutela proferida en el mes de mayo en la cual se le exigía
tomar las medidas necesarias para lograr que el nivel
máximo de ruido que produjera su establecimiento no superara los 45 decibeles
en el horario comprendido entre las 9:00 p. m. y las 7:00 a. m. del día
siguiente”.
Dicha tutela fue interpuesta por Álvaro Duque
Gaviria, propietario de una vivienda aledaña al bar antes mencionado, en la
cual solicitaba al juzgado le concedieran el amparo de los derechos fundamentales
a la intimidad, a la tranquilidad, a la salud, a un ambiente sano y al libre desarrollo
de la personalidad y tras la respectiva investigación la autoridad a cargo
considero que se le estaban vulnerando los derechos a Duque y falló a su favor.
Propietario
Frente a la actual situación Jairo Enrique Aristizábal indicó a Vecinos,
que después de haberse reunido con su abogado Edgar Arana, apelaran la decisión
del juzgado; además expresó que por este caso ya habían demandado al juez al
considerar que su fallo con respecto a los niveles de decibeles era imposible
de cumplir ya que en una de las mediciones realizadas por la Carder, se
apagaron todos los equipos de los establecimientos y los registros marcaron 80
decibeles con el solo ruido de la calle.
“Es imposible
cumplir con el nivel de 45 decibeles, aunque estuviéramos trabajando en un
desierto”.
Así mismo el propietario del bar aseguró que se habían cambiado los
bajos de los equipos para reducir a la mitad su potencia, insonorizaron la
parte posterior del establecimiento que da a la casa de Álvaro Duque y su
familia, y emplearon vidrios antirruidos, arreglos que hasta el momento junto a
los honorarios del abogado suman un total de 15 millones.
“Solo por cumplirle a los deseos de un señor al que le caigo mal porque
los negocios aledaños también hacen ruido y a ellos no los han medito en esta
causa”.
Asobares
Ícaro quien se encuentra afiliado a Asobares, es uno de los pocos bares
que firmó el pacto contra el ruido un año atrás y con esta acción el
propietario asegura que actuará en el marco de la ley.
Mientras
tanto y según el fallo en
caso de no presentarse de manera voluntaria el propietario del bar para cumplir
la sentencia, será la policía la que se encargará de hacer cumplir la decisión.
La Alcaldía
De otro lado la
Alcaldía de Pereira, quien sería la encargada de controlar el ruido mes a mes
durante nueve meses de este establecimiento tras el primer fallo de la tutela,
no incurrió según el juzgado en desacato, sin embargo deberá continuar
ejerciendo el control del ruido en el bar y adelantar el trámite administrativo
correspondiente en aras de garantizar la tranquilidad ciudadana y la salud de
la comunidad.
En este mismo proceso se encuentran otros cuatro bares de la zona.
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Esta bien, porque los dueños se pasan las leyes y las autoridades no hacen nada
ResponderEliminarDonde consigo el texto de la tutela, para colocarlo a otro bar?