Economía / Indígena: feria con verdaderas artesanías

Por primera vez se realiza el “Encuentro regional de economías propias de los pueblos indígenas de Colombia”, que ya ha tenido otros encuentros este año en varias ciudades del país.  Representantes de 14 etnias de todo el país se tomarán la plaza de Bolívar el 5 y 6 de diciembre para mostrar sus productos.

Instalación del evento con presencia de representantes de diversas etnias del país.

Para Mónica Ipuana, de la etnia Wayyuu de la Guajira, “estos encuentros son buenos porque nos dan oportunidad de exhibir los productos que tenemos en la comunidad, además de intercambiar con otras culturas diferentes a la nuestra”. Ella, al igual que otras de sus compañeras de la Asociación Indígena Wayuu Akalinjirrawa, trajeron mantas, chinchorros, sombreros y mochilas. Manifiesta que a veces no tienen para la compra de materias primas, siendo ese uno de sus problemas más frecuentes. En la actualidad son 15 las integrantes de la mencionada asociación.

“Esta propuesta es un tema que viene a través del Ministerio (del Interior) para lograr comercialización de sus productos, como parte de los acuerdos a los que s ellegaron con las comunidades indígenas del país”, manifiesta Donaldo Parra Sánchez, de la Unidad de Atención de Víctimas. Agrega el funcionario que el retorno de las familias embera a los resguardos de Risaralda ha sido un éxito, pues el cien por ciento de quienes volvieron hace más de dos años siguen ahí en su territorio. Con estos encuentros se pretende darle más estabilidad a las familias que se resistieron y que en la actualidad ocupan su territorio.

La propuesta pretende permitir unos ingresos económicos que permitan su subsistencia. Estos eventos buscan mostrar sus productos y facilitar, así, su comercialización. Desde hoy se encuentran reunidos en la sala general de la biblioteca pública municipal realizando talleres relativos al proceso de venta y mercadeo de sus productos.

Durante la instalación del evento se dirigió al público Manuel Yauripoma Rumiñague se alegró porque, según su parecer, “nos comienzan a tener en cuenta”; aunque se quejó porque su etnia Quichua es mirada como extranjera en Colombia. Enfatizó que la comunidad Quichua está extendida por gran parte del continente.

En el ambiente se hizo evidente la necesidad de recuperar aquellas prácticas ancestrales que marcaron las vidas de sus comunidades en el pasado y que hoy han quedado relegadas debido a la industrialización y producción en serie.