Vecinos Pereira: Ciudad / Arqueología: Patrimonio a la espera

El Bloque Y de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) es uno de los principales baúles de la historia prehispánica de Pereira desde que se empezaron a encontrar piezas arqueológicas indígenas al momento de construirse.Conservación.

La construcción, que cuenta con dos aulas magistrales al servicio de la academia con el objetivo de dar soporte al crecimiento y calidad académica, con una extensión de 996 metros cuadrados, no tiene las instalaciones adecuadas para exhibir las muestras arqueológicas con las que cuenta la universidad.

“Al iniciar el bloque se paró en primera instancia por los hallazgos encontrados allí y se concedió el honor de fabricar una urna para guardar, preservar y exponer las piezas. La caja está vacía, pues se quitaron porque había mucha humedad y lo que hay ahora es una exhibición muy interesante sobre réplicas de instrumentos en piedra”, manifiesta Carlos Eduardo López Castaño, antropólogo y docente de la UTP.

Según él, la idea es complementarla con volantes de uso, piezas publicitarias que den una buena definición de patrimonio arqueológico, plegables que la acompañen, hacer capacitaciones y tener monitores que divulguen la actividad.

“Es importante conocer la cultura de los antepasados y más por medio de estos hallazgos arqueológicos. Sin embargo, faltan más escenarios de este tipo en nuestra institución y divulgación para darnos cuenta de lo que está expuesto”, sugiere Cristina Ramírez, estudiante de Medicina.

La exposición dispuesta al frente de los auditorios magistrales inaugurados en julio de este año, contiene unas piezas provenientes de familias que a lo largo de los años se han convertido en coleccionistas y hoy las donaron para ampliar el patrimonio cultural de la Institución. Pero no se hace de la manera más adecuada porque se han presentado problemas de gestión, inversión e infraestructura.

La urna

A partir de los descubrimientos por parte de antropólogos de la Universidad, se estudió la idea de hacer un edificio con un corredor que sirviera de exhibición con la innovación de una urna. Sin embargo, el contrato no se logró vincular directamente con los procesos que maneja la UTP y por esta razón, los docentes antropólogos con que cuenta la institución no tuvieron la participación ni la injerencia sobre la misma. “En este momento se está entrando en una nueva fase, que es estar al frente de nuevas exhibiciones en la entrada de los auditorios, con la idea de rediseñar de cierta manera los espacios culturales que habían anteriormente y que por falta de ganas, gestión y problemas de infraestructura, no se pudieron dar”.

La urna es un proyecto que está en marcha y en composición, se espera que se amplíe y se le hagan unas vallas que sirvan de protección. “Teniendo las adecuaciones pertinentes del edificio, habrá que volver a retomar el espacio anterior para acabarlo de adaptar, habría que hacer todo el tema de difusión y abrirlo un poco más a la ciudad contándole a la gente que nos visite, que vean las exposiciones. Pero todavía no lo hemos hecho, es un trabajo para el próximo año”.

Según Carlos Eduardo, el reto sería a futuro, pues hay que lograr gestiones que permitan inversiones importantes que repotencien y ayuden al crecimiento dentro y fuera de las aulas, mostrarle a las directivas qué se ha logrado y qué llevan para acabar de complementar los proyectos.

Mientras tanto, la Universidad seguirá con los cursos que hablan de la parte histórica y cultural, relacionada con la parte antropológica, su relación con el ser humano y el medio ambiente, resolviendo los interrogantes de quiénes fueron estas personas que llegaron hasta este lugar, qué instrumentos utilizaban, qué comían, cómo se comportaban, cómo eran sus estructuras funerarias y sus cerámicas. Buscando así, seguir proyectando la memoria histórica y patrimonial a través de exhibiciones arqueológicas, socializando con la comunidad los avances en las investigaciones, gestiones e inventarios enfatizados al Patrimonio y Paisaje Cultural Cafetero.