viernes, 19 de diciembre de 2014

Finanzas / Estrategias: Planes de Año Nuevo

Planear es la oportunidad más maravillosa para proponerse sueños y luego verlos realizarse; es importante estudiar la forma de cómo alcanzar los sueños, y proponerse cuándo alcanzarlos, cómo alcanzarlos, cómo conservarlos. También estructurar la forma de obtenerlos uno a uno, según un determinado orden de prioridades.




Hay personas que se quedan detenidas en los fracasos, y en sus logros obtenidos, pero no hacen nada más allá. Sin embargo, es imprescindible planificar nuestro futuro y no esperar que las cosas pasen sola, sino planificar qué es lo que queremos que suceda en nuestras vidas. Para ello, la planificación gana un papel predominante en este aspecto. Las personas que nunca planifican, nunca logran grandes cosas, están destinadas a no alcanzar mucho.
Priorizar las metas es una de las herramientas más valiosas de la planificación; uno puede determinar qué cosas son más importantes alcanzar a corto plazo, y cuáles a largo plazo. Planificar también nos conlleva a ejecutar una forma de cómo ir obteniendo resultados seguros, siguiendo paso a paso una serie de requisitos por cumplir, para poder obtener éxito en ello. Si no planificamos bien qué queremos para el próximo año, sin duda no podremos esperar grandes logros.
Es importante anotar que cuando convivimos con otras personas, tales como hijos, padres, cónyuges y otras personas que dependen de nosotros, no podemos planificar sin tomar en cuenta a ellos en nuestro itinerario de actividades, en nuestras planificaciones y metas, porque al no tomarlos en cuenta en la lista de prioridades y actividades, el mínimo descuido nos hará entorpecer todos los demás aspectos de nuestra planificación.

Pasos estratégicos
Para la experta en planeación Pilar P. Navarro, estos son algunos consejos prácticos para abordar la planificación financiera en familia:
  • Tener objetivos claros: define exactamente cómo quieres que sea tu futuro financiero. Cuánto quieres ganar, cuánto quieres tener ahorrado, cómo quieres que sea tu jubilación…
  • Tomar decisiones acertadas con toda la información necesaria (patrimonio, miembros de unidad familiar, ingresos y gastos, extras, herencias, deudas, fiscalidad…)
  • Ahorrar lo suficiente para el futuro, siempre y cuando se pueda, y aunque sea poquito a poco.
  • Planificación flexible: no planificar una vez y para siempre. La importancia reside en el proceso y en la revisión de la planificación, ya que pueden cambiar nuestras circunstancias personales o el entorno que nos rodea.
  • Consultar a un buen asesor financiero: él nos aconsejará qué productos nos convienen más fiscalmente según nuestras circunstancias, cuáles dan mayor rentabilidad con menos comisiones… Llevar un seguimiento anual e ir adaptando nuestra cartera de inversión a los cambios que se vayan produciendo en nuestra vida y en la economía global.
  • Diversificar: hay que invertir en diferentes tipos de productos y con diferente política de inversión, para no perder todo el capital invertido. Podemos incluir acciones, bonos, depósitos y siempre se tiene que incluir un activo líquido o fácilmente reembolsable por si tenemos que pagar algún gasto imprevisto y de cantidad considerable.
  • No actuar con pánico ante pérdidas financieras.
  • No sobrevalorar nuestra inteligencia financiera ante beneficios.
  • Tener conocimiento de que el factor azar existe y que el riesgo conlleva la posibilidad de ganar pero también de perder.
  • Considerar el costo de oportunidad: cada vez que decidimos usar los recursos de una forma determinada, renunciamos a la oportunidad de usarlos de otra.
  • Evaluar correctamente el riesgo de las inversiones.
  • Poseer un seguro de vida: ¿Cómo quedarían económicamente tus hijos si algo ocurriera? Hay que prever, protegerlos financieramente en el caso de que los padres no estén.
  • Estimar los imprevistos: hay que planificar circunstancias como el desempleo, fallecimientos, herencias…
  • Evaluar la capacidad de pago antes de adquirir deudas. Si vamos a comprar una vivienda, debemos ser capaces de llegar a fin de mes, incluso pagando la hipoteca.
  • No mantener elevados niveles de gastos, sobre todo los fijos.
  • Ampliar los conocimientos en finanzas para poder evaluar las propuestas que te realicen.
  • Recabar información de distintas fuentes independientes antes de realizar cualquier inversión.

Sabemos que no es fácil planificar a largo plazo cuando tienes necesidades inmediatas que cubrir, especialmente en épocas de crisis y desempleo, pero es imprescindible si aspiras a tener un proyecto de vida para tu familia. Tómate tu tiempo para planificar metas y para evaluar propuestas financieras que te planteen. Sé paciente, constante y adaptable a la situación económica. Y por último, recuerda que lograr con éxito los objetivos deseados en nuestro futuro es asegurar la tranquilidad familiar.

Hora de descartarTambién es importante reparar las cosas que pueden repararse. Hay personas que botan cosas que pueden ser reparadas, hay personas que necesitan lo que nosotros botamos porque tenemos cómo adquirir algo nuevo, pero si podemos repararlo y volverlas a usar, o repararlas y regalarlas a alguien más, esto este es un buen tiempo para ello. Es bueno reciclar las cosas que de verdad se puedan reutilizar, pero es mala idea tratar de reciclar algo que no le daremos uso y solo ocupa un espacio, pero no la usaremos más.Hay empresas que recogen todo estos tipos de recursos para reciclarlos, hay personas que les gusta coleccionarlos, hay personas que hasta realizan obras de arte, o le dan múltiples usos a los recursos que jamás creemos que pueden reutilizarse, por falta de ideas al respecto, orientarnos y averiguar sería muy útil.Es importante considerar que entre las cosas que debemos desechar, deberían estar como prioridad las cosas que son contaminantes del ambiente y las cosas que son contaminantes de nuestro cuerpo.







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