domingo, 21 de septiembre de 2014

Opinión: Romper todas las cadenas

Romperé mis cadenas
de una forma tan temible
que nadie se atrevería
a ponerlas de nuevo
alrededor del tobillo de una mujer o el cuello de nadie
 Organización de Mujeres 8 de Marzo (Irán-Afganistán)

Por: Gloria Inés Escobar Toro
Desatar todos los lazos, destruir todas las ataduras, desterrar todos los miedos,  desenmascarar todas las mentiras, borrar todos los rastros de sumisión y empezar un nuevo camino sin cadenas ni grilletes ni humillación, fue la invitación que nos llegó hace pocos días de la mano de una combativa y hermosa exposición que muchas personas tuvimos la oportunidad no solo de ver y escuchar sino también, y tal vez lo más importante, de debatir.

Envueltas en poesía, 10 pequeñas piezas escultóricas, elaboradas por un colectivo de artistas a partir del símbolo de la mujer, saltaron decididas ante los ojos de los transeúntes para recordarnos que la violencia intrafamiliar, la prostitución y pornografía, la mutilación genital, los dogmas religiosos de oriente y occidente, los estereotipos sexistas, son algunas de las formas con las que se sigue oprimiendo a las mujeres a pesar de los cambios operados en la sociedad.

Los poemas acompañantes llegaron cargados con las voces del dolor y la rabia de quienes se han resistido a aceptar un mundo que las limita y violenta,

yo soy la historia de la violación
yo soy la historia del rechazo a quien soy
yo soy la historia de la terrorífica encarcelación de mi misma
yo soy la historia de la agresión y los ejércitos (Botín de guerra. June Jordan)

encarcela,

Me estoy quitando este velo,
este velo negro de una fe
que me volvió incrédula
en mí misma,
que enmudece mi boca,
le dio a mi dios cara maligna,
y atenuó mi propia voz (Crímenes de honor.  Imtiaz Dharker)

voces que también llegaron llenas de esperanza
Las llaves que abren puertas
son las llaves que las cierran,
[…]
Pero la llave que yace en mi bolsillo
me recuerda que es hora
de que me convierta en una mujer
razonable que vive en una casa
sin llaves, sin puertas. (Llaves. Fatma Kandil)

La exposición logró no solo emocionar, también despertó el debate de los asistentes, algunos de los cuales dejaron también sus voces:

“En el mundo existe la sociedad que deja todo en una casilla muy pequeña… demasiado pequeña para ellas, muchas cosas no ´encajan´ y no encaja que la mujer sea igual. Yo ya estoy cansado de ese pensamiento porque eso no es así”

“La sociedad machista no ha puestos sellos, estereotipos y lugares limitados”.


Bienvenido el arte que promueve discusión, ayuda a comprender la realidad y a convocar el cambio.

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