La Institución Educativa Pablo
Emilio Cardona atiende
la necesidad educativa de un total de 14 barrios que rodean
el plantel.
Allí se educan más de 900 menores pereiranos.
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Así es la Institución Educativa Pablo Emilio Cardona de la ciudad de
Pereira, donde hoy se educan 221 menores discapacitados bajo un proyecto que es
ejemplo para todo el país. Reconstruir valores en la diversidad: su misión
principal.
La Institución Educativa Pablo
Emilio Cardona nació en la capital risaraldense en octubre de 1952 como escuela,
con un total de 42 estudiantes de grado primero que habían llegado desde el
sector de Berlín para instalarse en lo que era la caseta comunal de Turín.
Casi
cuatro décadas después, en este plantel empieza a funcionar también el colegio
Luis Carlos González Mejía con varios estudiantes de secundaria y bajo la
dirección del magister Jaime Darío de la Roche Monsalve, quien por 24 años se
ha mantenido en la rectoría de la institución educativa.
El arduo trabajo de los docentes
y el apoyo de los demás estudiantes ha traído grandes sorpresas para esta
institución que hoy es promedio superior a nivel nacional en las Pruebas Saber
11. “El año anterior una niña con discapacidad de nuestro plante ocupó el
puesto 80 en el país en el ICFES, le ganó a 368 mil estudiantes que tienen
todos sus dones y para nosotros es un orgullo tener a estos niños muy en alto”.
“En el año 2000 y mediante
resolución 030 del 18 de enero, el centro docente Pablo Emilio Cardona y el
colegio Luis Carlos González Mejía se fusionan, pasando a llamarse Institución
Educativa Pablo Emilio Cardona, con 30 grupos y más de mil alumnos”, cuenta la
reseña histórica de la institución.
Tres años después, docentes de
este plantel educativo empiezan a apostarle a la inclusión de niños con
necesidades especiales, haciéndose fuertes en el manejo de menores con
discapacidades visuales, a pesar de que
aún no estaba decretado por ley.
“Nosotros empezamos desde el año
2003 con la inclusión, empezamos entonces con la niña Deisy Verónica Soto, pero
hasta el 2009 salió la ley 366 que ordenaba que todos los estamentos educativos
debíamos ser inclusivos, cuando esto ocurre, aquí ya teníamos jóvenes con
discapacidad, hoy en día incluso nos siguen llegando niños puesto que
algunas instituciones educativas no han
querido aceptar la inclusión”, manifiesta el rector de la institución.
El apostarle a una educación
inclusiva le ha traído grandes retos a este plantel que a pesar de estar enfocado
en la atención de necesidades especiales en cuanto a lo visual, han abierto sus
puertas a menores con otro tipo de problemáticas, como discapacidad cognitiva,
síndrome de Down e, incluso, bipolaridad.
“En cuanto a otras discapacidades
nos ha tocado enfrentarlas y asumirlas, hemos tenido que aprender, y hoy
tenemos un niño con Down, cinco menores bipolares, 182 niños con discapacidad cognitiva,
dos en sillas de ruedas, tenemos incluso menores con discapacidad sensorial en
el oído”, agrega de la Roche.
Además de brindar educación de
calidad para más de doscientos menores con necesidades especiales, en esta
institución educativa se preparan para el futuro 730 menores más que cuentan
con todos sus dones y que son habitantes de los 14 barrios que rodean el
plantel.
“Nuestro trabajo consiste en
colaborar con nuestros niños y tenerlos en el aula regular acompañados de otros
niños que no tienen ninguna problemática porque estos niños los van a ayudar.
Nuestro servicio social lo aplicamos también en beneficio de estos niños que
tienen alguna dificultad”, explica el rector.
Convenios
Actualmente Pablo Emilio Cardona
cuenta con convenios con la Universidad Tecnológica de Pereira, el INCI, el
ICBF, SENA, Comfamiliar, Cámara de Comercio, la Tecnológica de Antioquia, Parquesof
y las Secretarías de Salud, Educación y Recreación, acciones que han traído
grandes beneficios para los estudiantes de este plantel, algunos de ellos
incluso logran graduarse con un titulo tecnológico.
“La UTP trae a sus estudiantes de
licenciatura a realizar sus prácticas a nuestro colegio, nosotros aprovechamos
sus conocimientos y saberes para los niños de primaria; otras universidades
vienen a realizar investigaciones, con el Sena tenemos talleres en sistemas de
archivo, ha sido una gran experiencia; en cuanto al Bienestar Familiar, nos
entregan 500 refrigerios para niños de escasos recursos y la Secretaría de
Salud provee más de 200 almuerzos”.
16 docentes de primaria apoyan
este trabajo y con ellos aúnan esfuerzos otros 21 maestros de secundaria,
además la institución cuenta con profesionales especializados en psicología y
discapacidades cognitivas, entre ellos se destaca la presencia de un maestro
invidente.
“Es muy bueno el colegio porque no se excluye
a nadie, todos somos valorados por igual y nos tratan por igual, es una gran experiencia”,
manifiesta Ana María Parra, estudiante de grado 11.
Dato
951 estudiantes hacen parte hoy
de esta institución educativa, 221 tienen necesidades especiales; sin embargo
todos se educan en igualdad de condiciones.
Voces
¿Qué opina de la inclusión que maneja su colegio?
Bueno, porque todos tenemos derecho como mínimo a la educación y ninguno debe ser excluido, ni discriminado.
Daniel Marín
Excelente, porque están dando oportunidades y para que ellos se sientan acogidos y no excluidos; se sientan apoyados.
Marcela Hernández
Bueno que ellos no se sientan diferentes, todos somos iguales y estudian en este colegio donde hay inclusión. Todos deberían tenerla.
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