Por medio de contactos que tienen en en el país norteamericano, un grupo de la tercera edad del barrio Naranjito exportan productos, así recogen fondos para realizar actividades.
Por más de 15 años El Jardín de la Sabiduría, grupo de la tercera edad del barrio Naranjito, al sur de la ciudad, ha logrado consolidar una verdadera familia. 30 abuelas se reúnen cada ocho días a compartir actividades que van desde desarrollar juegos de mesa hasta tejer mochilas, manillas y prendas de vestir para luego ser vendidas en el exterior.
Los procesos de ventas son informales y se realizan a través de contactos que se tienen en el extranjeros, las ventas se hacen a módicos precios, dinero que sirve para continuar con la labor, y así ocupar el tiempo libre. mochilas de colores, manillas, llamativas prendas de vestir son "exportadas", como dicen ellas para mostrar el producto. Aunque no tienen una producción estandarizada, saben que con cuatro mochilas que vendan al mes, cuentan con recursos para las actividades.
Todos los martes en una caseta construida de manera artesanal, las vecinas de la comuna Consota se reúnen para tejer, para llevar a cabo actividades lúdicas: "nos reunimos a tejer, hay ocasiones para salir a hacer deporte, hacer rifas, bingos, todo lo que se nos ocurra", dijo María Alarcón, Coordinadora del Grupo.
Según cuenta su coordinadora, el grupo se inició hace 15 años, recién fundado el barrio, cuando apenas las casas se estaban construyendo y cuando el sector apenas tomaba su forma, desde ese momento dice la líder, "desde hace 15 años nos estamos reuniendo personas desde los 55 años en adelante", complementó.
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