sábado, 2 de agosto de 2014

Oriente / Deporte: Una cancha que dividió la historia

Niños y jóvenes proyectos de deportistas aprovechan el escenario día a día. 
La cancha del barrio Boston ubicada al oriente de la ciudad, dividió la historia del barrio; el sector era uno más de la ciudad, y después de la construcción de esta, se convirtió en sinónimo de deporte, de fútbol.

Desde el año 2010 este escenario deportivo se ha postulado como uno
de los más importante en la ciudad. 
El escenario deportivo más importante en esta zona de la ciudad es la cancha sintética de Boston, una escenario deportivo que diario congrega a cientos de personas y ni que decir al mes, miles de ciudadanos entre niños y jóvenes se reúnen alrededor de la pecosa para darle barrio un ambiente de festín. Equipos de todos los sectores de Pereira llegan para disputar sus encuentros.

“La cancha dividió la historia del barrio Boston, esto era antes de construirse la cancha, un barrio normal, común y corriente, claro que también tiene historia como los tradicionales; pero la cancha le dio mucho empuje”, dijo Fabio Bedoya, habitante del sector.

Son miles de personas las que llegan semana a semana a disputar torneos, a jugar partidos amistosos a la reconocida y apetecida cancha de Boston, una cancha que es pensada para la comunidad y por la comunidad, pues su administración depende del barrio.

Es que la economía que se genera a partir de los campeonatos, de los torneos y partidos amistosos, le generan unas ganancias a las tiendas del sector, al transporte, y por supuesto al mismo barrio.
La cancha convoca a más de 300 personas los fines de semana en diferentes horarios, mañana tarde y noche, siendo la noche el más costoso.

La obra desarrollada en el año 2009 y culminada para la comunidad en marzo del 2010, trajo consigo beneficios para la comunidad y para la ciudad, dado que también hacen uso de esta, escuelas de formación deportiva en diferentes edades; incluso las escuelas de Deportivo Pereira entrenaron en estas instalaciones hasta hace algunos meses.

Es así como el barrio Boston, uno de los más tradicionales de la ciudad, acoge a propios y extraños alrededor del fútbol, alrededor de una cancha sintética.


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