viernes, 1 de agosto de 2014

Obras / Comunidad: Con el agua en la puerta

Los patios de las viviendas son los que más sufren cada vez que se crece el río. 
Habitantes del barrio Rocío Bajo viven un completo infierno. Hace más de cuatro años que por un daño en uno de los gaviones que los protegía del agua, ahora tienen que dormir intranquilos, rogando para que la corriente de agua no entre hasta sus hogares.
  
Con angustia y preocupación viven las familias del barrio, pues su cercanía con el río Consota los tiene perjudicados como nunca los tuvo durante décadas; el gavión que los protegía de las aguas que arrastra la corriente ya no está y hace cuatro años padecen un verdadero calvario.
“Somos 18 familias las directamente afectadas que cuando estaba el gavión no teníamos ese problema, ahora le da a uno temor cuando llueve porque no sabe qué le va a tocar. Eso empezó desde que Aguas y Aguas, por construir un tubo, antes hizo un daño”, afirma Omar Vega, líder comunitario y afectado.
VECINOS se comunicó con Aguas y Aguas para conocer su versión y esta fue la respuesta: “fue una obra que se hizo en el año 2010, esa obra tuvo un percance, parece que se la llevó el río, hicieron una evaluación primaria inicial y se determinó que este tipo de obras no las hace la empresa, entonces nosotros no podemos intervenir, porque nosotros no tenemos ningún requerimiento judicial, ningún llamado de parte de la Alcaldía”,  responde Luis García Quiroga, asesor de Gerencia de Aguas y Aguas.

Son estos los jarillones provisionales que la comunidad construye
 para evitar el paso de la corriente. 
Son casi dos metros lo que incrementa el nivel del agua en temporada invernal, época de mayor afectación para las 18 familias del sector. Los patios de las viviendas deben estar preparados para que cuando baje la borrasca no se lleve lo que encuentre  a su paso. El patio de la casa de Omar Vega está adecuado para ello, pero esto solo funciona cuando el nivel del agua se puede tratar, hay días que el agua baja con tanta corriente que destroza todo a su paso y convierte los patios de las viviendas en lodazales.
La comunidad, ante el inminente riesgo envió cartas, derechos de petición y encomendó la tarea a la Defensoría del Pueblo por tratarse de un problema de vulneración de derechos humanos. Un fallo de tutela del Juzgado Primero Laboral del Circuito de Pereira ordenó a la Alcaldía de Pereira reubicar de manera temporal a las familias afectadas; sin embargo, esto quedó sobre el papel porque la misma administración municipal apeló la decisión, quedando con la libertad de realizar obras para la mitigación de la emergencia.

Comunidad
La comunidad del barrio no está aferrado a una sola idea, como se viene manejando a través de otros medios locales; se habla de tres opciones: que la comunidad sea indemnizada, que el problema sea reparado o que sean reubicados.
A pesar de no estar sujetos a una sola alternativa, El Rocío no está unido por la causa. Hay líderes comunitarios que expresan su descontento frente a las denuncias que se vienen haciendo sobre las afectaciones de inundación que viven las 18 familias. “Llevo toda vida en este barrio y viene gente a poner problema, a pedir que los reubiquen que porque se están inundando, entonces que se vayan si esta no es una buena zona para vivir, que yo sepa esta es la mejor zona de Pereira para vivir”, dijo Alba Rubiela Arenas.
Para Omar Vega, “es difícil poner de acuerdo a la comunidad porque El Rocío tiene cuatros zonas, imagínese las cuatros zonas estando de acuerdo para que las 18 familias afectadas puedan ser reparadas”,

Jarillones provisionales
Al mejor estilo del municipio de La Virginia, los residentes han decidido por su propia cuenta construir jarillones provisionales para evitar las inundaciones. De manera artesanal, con llantas y costales de cemento han cercado sus casas para así mitigar la crisis; pero cuando el agua baja con demasiada corriente, el objetivo no se logra y antes los jarillones provisionales se convierten en un obstáculo para nuevamente sacar el agua.
La Defensoría del Pueblo de Risaralda tiene un mes para responder ante la revocatoria del fallo, para lo que ya se están adelantando procesos en pro de los derechos de las personas que están ubicadas en el lugar afectado.


Dato: Cuatro años han tenido que soportar las inclemencias del río Consota, dicen los mismos habitantes.

¿Cuál es la realidad que vive actualmente la comunidad?

 Luz Dary Buitrago
“Ese  río y los olores que se desprenden ahora en verano, mejor dicho son terribles, sin contar que a las dos de la mañana siente uno temor de que se le venga encima”







 Flor García
“Lo que más me preocupa son los niños, porque permanecen nerviosos, viven siempre intranquilos” 








Ángela María Vélez

“Tengo tres hijos y lo siento por ellos porque les da mucho miedo, cuando empieza a llover se ponen muy nerviosos porque el río se nos ha llevado hasta camas y colchones”

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