A los aseguradores
privados del sistema de salud poco les interesa evitar que sus afiliados se
enfermen, pues es un buen negocio atenderlos. Además, el Fosyga destina pocos
recursos para la prevención y promoción en salud.
Con un déficit de entre 200 y 250 camas hospitalarias se
encuentra en la actualidad Pereira, debido al cierre de la Clínica Risaralda y
los problemas financieros de la Fundación Cardiovascular del Niño. Según la encuesta
Pereira cómo vamos, la ciudad cuenta con 1.205 camas hospitalarias, con un
promedio de 2,6 camas por mil habitantes.
Lina Hincapié |
También el déficit de camas en Pereira se complica por las
continuas remisiones de pacientes desde otros departamentos, en particular de
municipios como Cartago, dice Lina Hincapié, directora de operaciones de la
Secretaría de Salud. “El terremoto de Armenia nos enseñó que no estábamos
preparados para atender una emergencia, pero se ha avanzado en la preparación
al respecto”, añade.
Una de las preocupaciones es la saturación creciente en la
capacidad de oferta de camas en los centros privados, lo cuales muestran
evidentes problemas al respecto, como pudo observarse en una de esas clínicas,
donde en el nivel menos 2 (sótano) de la edificación varias camillas con
pacientes se encontraban en los pasillos. Aunque para el presente Café con VECINOS se invitó
a representantes de clínicas privadas, estos no asistieron al encuentro.
Juan Carlos Restrepo |
A pesar de las deficiencias en la oferta, entidades como la
Secretaría de Salud no pueden autorizar el funcionamiento de algunas de esas
clínicas con cierre parcial o total, pues sería irresponsable debido a que no
reúnen los requisitos para cumplir de manera óptima con tal labor.
Restrepo, por su parte, añade que las situaciones de
violencia, heridas por trauma y las enfermedades crónicas agravan el panorama
en la oferta de servicio. Por ello se ampliará la oferta de 120 camas en el
corto y mediano plazo en el San Jorge.
A lo anterior se suma la grave situación financiera que tuvo
en el pasado reciente la ESE Salud Pereira, que llevó a reformas
administrativas, mora en pagos y despido de personal. Según Hincapié, “ya se
inyectaron recursos, apoyo financiero y hay un mejoramiento en la prestación de
servicios”. También se entregarán cuatro
ambulancias, una de ellas medicalizada. “La idea es tener cumplimiento en los
pagos y no salvar la entidad a costa de los salarios de los empleados”.
Lina Beatriz Rendón |
“Los aseguradores privados y prestadores de servicios no
trabajan en común y no armonizan; vivimos como perros y gatos y no trabajamos
de manera coordinada. Los aseguradores trabajan como intermediarios financieros
y debieran evitar que los afiliados se enfermen, pero no les importa. Tenemos
un sistema asistencialista y curativo, porque vende más”, comenta de manera
clara Restrepo. “El sistema maneja 40 billones de pesos y mientras más se
enfermen más facturan”, concluye.
Soluciones
Una de las principales tareas es la ampliación en la oferta
de camas y en el mejoramiento del servicio, lo cual han liderado entidades como
el Hospital San Jorge. Al respecto Juan Carlos Restrepo, gerente del
hospital, expresa que se han ampliado en
60 camas: 20 en urgencias y 40 en medicina interna. Las inversiones para la
apertura de 40 nuevas camas y mejoramiento en tecnología especializada
requirieron 10 mil millones de pesos, de los cuales 4.500 fueron aportados por
Ecopetrol. Así se dio la ampliación en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) y
16 nuevas camas en hemato-oncología, donde se tratan pacientes con leucemia y
otras enfermedades de la sangre.
Para Restrepo no se trata solo de mejorar en la cantidad de
camas, el reto para el San Jorge es actualizarse en la oferta de servicios y
mejorar la tecnología, lo cual en la última década se estancó debido a los
problemas financieros de la entidad, que, según él, ya se dejaron atrás para
mostrar excedentes presupuestales de 9.500 millones este año. Algunas de esas
nuevas ofertas en servicios se refieren a la posibilidad de realizar cirugía de
tórax, infectología y psiquiatría de enlace, entre otros.
Estos planteamientos son respaldados por Lina Beatriz
Rendón, secretaria de Salud de Risaralda, quien comenta que el departamento ha
tenido un gran aliado en el Ministerio de Salud, desde donde se han girado 15 mil
millones de pesos. Además de 6 mil millones derivados de las regalías.
La funcionaria califica como juiciosa la labor del actual gerente
del San Jorge, quien con recursos propios realizó diferentes inversiones y ha
permitido dejar atrás el convenio de desempeño firmado con el gobierno central.
Además, la funcionaria enfatiza la necesidad de tener instituciones acreditadas
para poder tener una oferta de servicios en salud sin ningún temor. El San
Jorge lleva dos años evaluado como “sin riesgo” por parte de los organismos de
control, agrega el gerente.
A la anterior acción se suma el proyecto de ampliar la
unidad intermedia de San Joaquín, la cual recibe pacientes de Caimalito y de
Puerto Caldas. También algunos operadores privados, los cuales controlan el
98,7% de las IPS, como la Clínica Los Rosales, avanzan en la ampliación de la
planta física que permita la mejora del servicio.
Otra posibilidad es tener atención domiciliaria de los
pacientes que así lo permitan, pero no se trabaja de manera intensiva. Se
enfatiza sobre todo en atención de pacientes crónicos
Hay otras acciones que se están realizando y ellas apuntan a
la promoción y prevención en salud, que debiera ser el ideal para evitar el
alto número de hospitalizaciones, pero “los programas de salud no impactan”,
dice Restrepo.
Pereira y Risaralda son líderes en Atención Primaria en
Salud (APS), según afirma Rendón. De hecho, desde hace seis años tienen el
programa Énfasis. “Se ha trabajado mucho
con niños desescolarizados, agua potable y manejo de la cocina, con miras a
prevenir enfermedades en el marco del proyecto Hogares saludables. Se hace
necesario involucra a la ciudadanía en programas de prevención y control y
hábitos saludables de vida”.
“La responsabilidad de las EPS es muy importante, por ello
se deben inducir para que actúen en este tipo de programas de prevención, lo
cual ya se prevé en el Plan Decenal de Salud, mediante un plan incluyente que
se convierta en política pública nacional”, dice Hincapié.
Conclusiones
Lina Hincapié: se
debe fortalecer el sector primario en salud, fomentar el trabajo intersectorial
y transectorial y presionar a las EPS para que actúen en la gestión del riesgo
en salud.
Lina Beatriz Rendón:
se necesitan instituciones hospitalarias estables, ESE Salud Pereira está en
aras de mejorar y el Hospital San Jorge demuestras que las instituciones
públicas de salud pueden mejorar.
Juan Carlos Restrepo:
Risaralda es pionero y piloto en el manejo de la salud pública, se debe
recuperar confianza y credibilidad, el San Jorge es patrimonio de los
risaraldenses y se debe trabajar con sentidos de oportunidad y eficiencia.
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