Sur/ Hamburgo: Melodías de esperanza

Al entrar a la caseta comunal del barrio Hamburgo, solo se escuchan melodías, melodías de esperanza que están siendo tocadas por los niños de la comunidad, para emprender un mejor futuro, para vivir el goce musical. 

Los niños del barrio Hamburgo y sus alrededores tienen el privilegio de contar con una caseta comunal que es utilizada como salón de música; en el lugar, los amantes del piano y la guitarra desenfundan su pasión y la convierten en ritmos melódicos que advierten que en el sector se forma con disciplina y esperanza.

Hace dos años y medio que surgió la propuesta preventiva que busca que los niños y jóvenes del Rocío Bajo, Poblado, Hamburgo y barrios aledaños tengan una oportunidad, más allá del deporte, para entretenerse, o quizá iniciar su proyecto de vida cambiando de mentalidad.

Los niños disfrutan de cada clase, muestran
interés y siente compromiso por la música. 

“La esencia del proyecto es que a través de la música los niños eviten caer en vicios, en consumo de drogas, en acciones nocivas para su crecimiento y desarrollo, es decir, es una labor que busca cambiar la mentalidad de ellos hacia algo mejor”, señala Edgar Vargas Vargas, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio.

El apoyo de la Alcaldía de Pereira y del Instituto Municipal de Cultura y Fomento al Turismo ha sido importantísimo en este proceso, fueron los organismos que en conjunto aportaron los instrumentos y son quienes envían los docentes; claro está, los profesores le dan el toque y la proyección externa, llevando a los niños a otros escenarios diferentes a la caseta, es por eso que el conocimiento adquirido no se queda en las cuatro paredes.

“Se lleva un proceso continuado en el cual se hacen muestras externas en la comunidad y en escenarios como el Lucy Tejada, allá hemos estado en un par de ocasiones”, afirma Jesús David Quiñones, docente de música.

Las clases son todos los miércoles de 3:30 p.m hasta las 5:00 p.m, tiempo en el que los docentes se encargan casi de manera personalizada de enseñar a los pequeños a tocar guitarra y tocar el piano. “Es buscar la experiencia de sacar a la luz sus actitudes musicales, esto es un buen insumo para trabajar con ellos”, puntualiza Quiñones.

El grupo tiene dos niñas destacadas, que son Sofía Mosquera y Carol Dahiana Ríos, las mismas que han hecho las presentaciones en el Lucy y Tejada.

“Me gustan mucho las melodías y me gusta también tocar afuera, es diferente porque se ve mucha más gente”, dijo con algo de timidez Carol Dahiana, alumna destacada, quien apenas tiene 11 años.

Cada pequeño tiene un proceso diferente y de esto son conscientes

 los docentes que se encargan de despertar las habilidades de cada quien. 

Procesos

“El proceso no ha sido fácil porque muchos niños llegan a experimentar y se van, es por eso que son pocos los que muestran el interés de venir cada miércoles a aprender con disciplina y entrega, aunque, claro, no podemos esperar mucho de esto porque son niños y están aprendiendo; pero intentamos trabajar con los que son constantes”, explica Vargas Vargas.

La ventaja que tiene la comunidad es que las clases son totalmente gratuitas y están un paso de la casa, sin necesidad de desplazamiento, sin mensualidad y, por el contrario, con docentes que trabajan con pasión por los niños, pues se les ve disfrutando la enseñanza.

“Cada niño lleva un proceso distinto, es por eso que estamos acá para orientarlos en su aprendizaje, ya sea que toque guitarra o piano”, ratifica el docente de música.

Es pues una particular manera de llevar los niños por medio de la música a otra mentalidad, a saber que hay caminos diferentes a los ya conocidos como las drogas, el alcohol el vandalismo, y que el futuro se puede empezar a construir cuando se desarrollan cualidades en este caso como las musicales.

Dato: 

18 instrumentos, entre guitarras y organetas, tienen para la enseñanza. Además, son incentivados de manera económica cuando realizan presentaciones y tienen la oportunidad de ser vinculados a Batuta. 

Invitación

La comunidad del barrio Hamburgo hace la invitación extensiva para que los niños que quieran inscribirse se acerquen y tomen las clases de música. El espacio está abierto para que los jóvenes menores de 18 años puedan capacitarse en piano o guitarra.