miércoles, 23 de abril de 2014

Sede / Educación: Disputa por espacios en Montelíbano

Este es el terreno ocupado por las empresas transportadoras. 
Son aproximadamente 2000 metros cuadrados. 
Los vecinos del barrio Montelíbano viven una disputa por un terreno que se ha convertido en un dolor de cabeza para la comunidad; hasta amenazas de muerte se denuncian.

Los habitantes del barrio Montelíbano, al sur de Pereira, están inmersos en una situación que actualmente los tiene en disputa interna. El motivo es un terreno en el que se dice se construirá un colegio por parte de la Alcaldía Municipal, pero la Asociación de Vivienda de Montelíbano reclama el terreno como suyo y además un salón social donde hoy funciona el satélite del Colegio Rodrigo Arenas Betancur, con más de 200 niños; pero los habitantes y padres de familia dicen que el terreno y el salón social son propiedad del barrio.

El terreno en disputa tiene 2.000 metros cuadrados y funciona como parqueadero de la Cooperativa de Transportadores Urbanos San Fernando Limitada y otras empresas que se han venido adhiriendo con los años, tales como Servilujo, Urbanos Pereira y Superbuses, que tienen en la zona un espacio de retorno para sus rutas. Según los vecinos que se identifican como fundadores del barrio Montelíbano y que pertenecen a la Asociación de Vivienda del lugar, este lote se dio en comodato para el año 2000 por Jorge Isaac Acosta Muñoz, quien fuese para la época el representante legal de la asociación que dice ser dueña tanto del terreno como del salón social en donde hoy funciona la escuela provisional.

Además, en el año 2006, las Asociación de Vivienda del barrio prestó, en manos de su presidente Miguel Ángel Mazo, el salón social para que los niños de 5 a 10 años de la zona tuvieran un lugar donde estudiar; el préstamo se hizo a Rafael Estrada, rector de la sede principal de la Institución Educativa Rodrigo Arenas Betancur, por un plazo de seis meses. Desde el año 2006 los niños están allí y ya para el 8 de octubre de 2013 la Personería Municipal realizó una visita al salón demostrando a través de un informe que las condiciones en las que se encuentran los estudiantes no son las más favorables.

Reclamo de habitantes
Los vecinos y padres de familia afirman que unos cuantos fundadores del barrio quieren arrebatarle a Montelíbano el salón social y el terreno, argumentando que son los propietarios del lugar y no dejan construir lo que es un proyecto educativo para los mismos niños del lugar. 

“Existe una polémica por el colegio porque se están demorando mucho, pero nosotros como madres necesitamos un colegio para nuestros niños; están estudiando en una caseta comunal”, dice Nubia Lopera, madre de familia y habitante del sector.

“En el predio, desde que se fundó el barrio, se habló que este iba a ser área de cesión para un colegio o un centro de salud, pues bueno ya hay una administración que nos quiere hacer el colegio y ese es el terreno que estamos pidiendo porque son áreas de cesión”, afirma la presidenta de la Junta de Acción Comunal, Claudia Restrepo.

Otras visiones
“Nosotros tenemos un comodato del terreno, tenemos los planos, tenemos todos los papeles que indican que el terreno es de la Asociación de Vivienda de Montelíbano y lo quieren usar para hacer un colegio, cuando el terreno para hacer el colegio es en otro lado”, explica Gloria Elsy Velásquez, fundadora.  

Para Horacio Arcila Ramírez, fundador, “allá en el salón social estudian niños en condiciones difíciles, no hay condiciones, hay más de 300 niños con apenas dos baños, nosotros pedimos que construyan el colegio, pero no en esta zona”.

Enrique Vásquez Zuleta, alcalde de Pereira, afirma que “estamos avanzando y espero que a través de la Secretaría de Gobierno entremos a recuperar el predio que es lo primero que tenemos que hacer; como segundo, ya la Secretaría de Infraestructura está haciendo levantamiento topográfico de estudios y diseños para construir un colegio de no menos de 10 aulas en ese sector… Nosotros no podemos hacer obras en predios particulares, lo que entiendo es que esa es un área de cesión para equipamientos colectivos de la comunidad y que lo han ocupado particulares, por esta razón la acción de la Secretaría de Gobierno es de desalojo”.

Denuncias
Gloria Elsy Velásquez, fundadora del barrio, denuncia que ha recibido amenazas de muerte por oponerse a que en dicho terreno se construya el colegio: “yo estoy amenazada de muerte, me ha tocado pedir seguridad a la policía por temor”.

La comunidad, en nombre de su líder comunal, también hace el señalamiento de que son solo cinco personas las que se oponen a la construcción del colegio. “Cómo por el sentir de cinco personas se va a perjudicar a 150 padres de familias. Yo a veces me siento atacada por la señora que ocupa el espacio, ella ha hecho comentarios malucos sobre mí, pero yo no guardo ningún rencor”, dice la presidenta de la Junta.

Después de toda la disputa lo único cierto es que más de 200 niños están estudiando en condiciones que no son aptas, arriesgándose a un accidente por los espacios tan reducidos en los que se encuentran aprendiendo. Esto lo han hecho público la Personería Municipal y la Secretaría de Educación, quien a su vez propuso trasladar a los estudiantes a colegios aledaños garantizando su transporte, oferta que fue rechazada por parte de la comunidad. Así, mientras se inicia la construcción del supuesto colegio y los fundadores discuten con los vecinos, los únicos perjudicados son los niños, pues ni colegio ni alternativa existen hasta el momento.  

DATOS:
600 millones de pesos destinó la Alcaldía para los estudios y diseños de las obras del proyectado colegio.


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