La falta de mantenimiento y la indiferencia de la comunidad,
generan que el nombre del parque del barrio Las Brisas de Villa Santana, parezca
irónico para un escenario sumergido en el abandono y la suciedad.
Hace más de cuatro años que la cancha La Esperanza que
contaba con baños públicos y un salón comunitario se empezó a deteriorar y hoy
ya no lo quiere visitar nadie debido a su imagen y el mal olor que lo acompaña.
Lo que antes era una cancha de baloncesto, hoy no es más que
una estructura de hierro en la que los niños no tienen donde encestar y es
importante mencionar que gran parte de las rejas que servían para el cierre de
las mismas han sido robadas y los muros que sostienen las existentes se
encuentran en muy mal estado.
Al lugar le hace falta más que color y vida, también una
urgente intervención por parte de las autoridades competentes, entre ellas las
que está a cargo de las zonas verdes, pues la maleza empieza a invadir el
escenario.
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