Con la tendencia que
invadió la ciudad en los años recientes, donde al parecer se hizo necesario
convertir en plazoleta los parques, en la Vecindad Sur, ante la llegada
inminente de este destino para el Parque Guadalupe Zapata, sobrevive en el
corazón de la comuna El Oso un parque que mantiene al día la actividad física y
la recreación de la ciudadela Cuba.
“El parque El Oso es de entrada gratuita, acá no se le cobra
entrada a nadie”, cuenta una habitante del sector mientras espera que su hijo
termine el entrenamiento de fútbol. La gente lo siente como propio, es un espacio positivo que siempre se ve
limpio, y que los mismos vecinos cuidan con empeño, eso sí, sin poder frenar el
paso inclemente de los años que hace
evidente el abandono desde que la última administración puso el ojo en este
lugar para su adecuación.
Un gimnasio al aire libre, un lago de pesca, un par de
canchas mixtas de microfútbol y baloncesto, una cancha de fútbol,
la cancha sintética y la piscina, que son prestados a la comunidad por
un precio módico, integran este complejo deportivo deteriorado por los años,
pero apreciado y aprovechado por sus visitantes. En el parque siempre hay actividad,
pero los fines de semana, según su administrador, Óscar Cuéllar, el sitio se
convierte en punto de encuentro para unas 3.000 personas que sin un lugar
similar en la zona llegan al parque para pasar un buen rato sin gastar mucho
dinero.
“Doce años luchando por el parque y es la primera vez que un
alcalde le da la espalda a El Oso. No sé qué le pasa a Enrique Vásquez con este
parque, acá se apoya el adulto mayor, a los niños, a la recreación, es un lugar
para el deporte y el esparcimiento sano”, reflexiona Cuéllar, administrador del
parque que asegura estar a punto de rendirse. “He intentado entregar la
administración del comodato del parque a la Alcaldía, viendo que no nos están
brindando recursos, pero ni siquiera me lo reciben”, cierra, haciendo énfasis
en la indiferencia municipal con el espacio.
La presencia activa de personas haciendo deporte y la
llegada de la Escuela de auxiliares de policía al edificio ubicado dentro del
parque, ha sido parte importante del saneamiento de este.
“Uno llega a ver hasta 40 pelados haciendo deporte en el
gimnasio por las noches y en la mañana los adultos también utilizan el parque,
a veces toca hacer fila para usar las máquinas, pero nos falta un techo para
cuando llueve”, comenta Alexis Puerta, mientras levanta pesas. Además, los
kioskos del parque están casi caídos, les
falta pintura y desde el año pasado no volvieron a mandar instructores
deportivos; aún así en el parque funciona una escuela de béisbol, diferentes
categorías de dos escuelas de fútbol y ya en el tercer mes del año la comunidad
sigue esperando que regresen los programas deportivos, otro año más esperando
que al parque le den una manito para recuperar por completo el lugar más
deportivo de la Vecindad Sur.
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