Millones personas en todo el
mundo se sumaron la noche de ayer al evento mundial denominado La Hora del
Planeta y durante varios minutos apagaron las luces de sus hogares, locales
comerciales e incluso de los principales monumentos y edificaciones públicas,
con el fin de aportar su granito de arena al cuidado del medio ambiente, hecho
contrario ocurrió en la ciudad de Pereira.
Aunque se esperaba que los
pereiranos adoptaran la actividad que se celebra anualmente el último sábado de
cada mes, de 8: 30 a 9:30 p. m., las luces de la mayoría de viviendas de la
ciudad permanecieron encendidas, en especial las del sector comercio como
centros comerciales y bares de la ciudad y hoteles; mientras la Catedral de San
Basilio, en Moscú – Rusia; la Acrópolis, en Atenas – Grecia; el rascacielos Taipei
101, en la capital de Taiwan y el Puerto de Hong Kong, permanecieron en la
sombra.
Concejo
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| Fotos Rochy López |
Si bien algunos por desconocimiento y otros por
indiferencia no se involucraron en el tema, funcionarios del Concejo de
Pereira, se anticiparon al apagón mundial y desde el viernes llevaron a cabo una sesión especial en la que trabajaron
a la luz de las velas.
Con esta actividad los concejales de la ciudad
enviaron un mensaje a todos los pereiranos sobre la necesidad de aprovechar
adecuadamente los recursos naturales y la importante del ahorro energético.
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