domingo, 6 de octubre de 2013

Café con Vecinos

Termina pacto contra el ruido

Un ambiente de pesimismo o de moderado optimismo rodeó el encuentro para debatir sobre los resultados del Pacto contra el ruido, cuyo plazo venció el 1 de octubre.   
Leonor Mary Marmolejo
Aunque hay voluntad por parte de algunos propietarios de bares, el cumplimiento del Pacto contra el ruido iniciado en marzo puede calificarse como poco esperanzadora. Vecinos siguen quejándose por el ruido y falta del respectivo control.

Leer hasta altas horas de la madrugada, ver televisión y tejer, son algunas de las labores que realizan en la madrugada, desde hace cuatro años, los habitantes de Palma de Mallorca, al igual que otros vecinos de la Circunvalar.  Y poco ha mejorado en este lapso, de acuerdo con sus relatos.

El primero de octubre termina el plazo para que se cumpla con el proceso de insonorización y toda la propuesta reglamentaria, en cumplimiento del Pacto contra el ruido que se firmó en marzo y cuya prórroga vence en esa fecha. Una propuesta que se acogió con esperanza por parte de varios estamentos, así el Personero municipal se haya marginado del proceso, por considerarlo “un fracaso”.
Juan Carlos Valencia

Para conversar sobre el Pacto asistieron Miriam Trujillo, administradora del Conjunto Palma de Mallorca; Ruth Castellanos, habitante del mismo conjunto; Julián Osorio, administrador del edificio Circunvalar 10-12; Juan Carlos Valencia, secretario de Gobierno; Iván Ruiz, director operativo de Control y vigilancia; Andrés Castillo, presidente de Asobares; Leonor Mary Marmolejo, presidenta de la Veeduría ciudadana de la Circunvalar, e Iván Muñoz, gerente de la Zona C.

Aunque el pacto fue firmado por 39 representantes de bares, la mayoría de ellos agrupados en Asobares, agremiación que lideró el proceso, hasta mediados de septiembre solo 32 iniciaron el plan de insonorización y ocho concretaron el respectivo proyecto, aunque todavía no ha sido aprobado ninguno de ellos.

Iván Ruiz
“Ningún bafle debe ubicarse en la parte externa de los locales y, mucho menos, dirigidos hacia la calle –expresa Valencia –“. Para el funcionario, la medición ha sido difícil, a pesar de contarse con un sonómetro adquirido en la anterior administración. “El trabajo con este equipo es muy lento, apenas se pueden hacer dos mediciones por día”.

Para Andrés Castillo, presidente de Asobares, en la medición del ruido “debe tenerse en cuenta el ruido ambiental, los llamados ruidos residuos, que dan como resultado de la medición un ruido extremo”. A su vez, fue claro en manifestar que “nosotros no podemos defender a quienes no se acojan al pacto, al igual, tampoco queremos politizar a la asociación, por eso uno de los bares debió retirarse”, en clara alusión a Calle 12, uno de cuyos socios tiene vínculos familiares con el Senador Carlos Enrique Soto.
Miriam Trujillo

Respecto al cumplimiento del pacto, Valencia opinó que “no creo que alcancen, pues el plazo terminó. En octubre empezaremos a apretar a quienes no cumplan y, si es el caso, se iniciará el proceso para el cierre”.

Quejas sin fin

A propósito del Senador, una de las asistentes, Ruth Castellanos, afirmó que tuvo oportunidad de dialogar con él para pedirle que interviniera en el control del ruido, pues le habían dicho que era propietario de algunos de estos bares. “El Senador me dijo que en Pereira él siempre era el culpable de todo y me aclaró que su hijo es socio de Calle 12, pero nada más”. Según Castellanos, cuando se quejó con algunos administradores de locales ubicados cerca de su apartamento, estos le decían que tenían respaldo de gente importante, incluso dejando entrever apoyo del mismo Senador Soto.
Julián Osorio

Se calcula que en la Circunvalar hay 150 negocios de comidas y bebidas, pero apenas 39 firmaron. Con la salvedad que varios de ellos son restaurantes y manejan un nivel de ruido moderado. Aun que no puede dejarse de lado la esperanza, como dice Castellanos: “si otras ciudades pudieron, acá también lo pueden hacer”.

Según Valencia, ya se están tomado medidas contra algunos de estos negocios, algunas de ellas amparadas por jueces de la República. “Ícaro fue objeto de una multa por siete millones y medio de pesos debido al ruido.  También Escalona está intervenido”.

Andrés Castillo
“No somos coercitivo ni violentos, pero es necesario tomar medidas, así terminemos jugando al gato y al ratón, como ocurre con algunos bares a los cuales les quitamos el mobiliario que ocupa el espacio público, pero en minutos traen nueva silletería”,  dice Iván Muñoz. “De hecho, en la Circunvalar solo cinco pagaban por uso del espacio público”.

El gerente de la Zona C comentó además algunos locales están en proceso de cierre, tales como “La Roma, BarBerry y Alex Carne de res”. Añadió que “el proceso de degradación se incrementó en los últimos ocho años, por eso reversar en un año y medio todo este proceso es algo difícil”.

“¿Qué va a pasar con el detrimento patrimonial y condiciones de salud de adultos mayores? Se necesita ser más ágiles en procesos de concertación. Hay mucha permisividad con el uso del espacio público”, manifestó Julián Osorio.

Iván Muñoz
“La Comuna 6 es la más educada, por ello es necesario enfatizar en medidas que no sean de fuerza. Se debe abogar por un civismo ético que apunte a la construcción moral de la ciudad. Por eso se deben apoyar proyectos como el Bulevar de la Circunvalar, una zona tranquila, para pensar en la ciudad a largo plazo”, afirmó la presidenta de la Veeduría.


Además del seguimiento al Pacto contra el ruido, los asistentes fueron reiterativos en comentar sobre el uso del espacio público en la comuna, uno de los mayores puntos críticos, según varios de los presentes.


Ruth Castellanos

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