lunes, 27 de junio de 2016

EDITORIAL/ ¿Cambio… de dueños?

Hace menos de seis meses el Alcalde Juan Pablo Gallo Maya asumió la alcaldía de Pereira, con una invitación al Cambio, la misma que fue acogida de manera abrumadora por una ciudadanía hastiada por el desgreño administrativo, la señalada corrupción, el nepotismo y otras arbitrariedades cometidas en las anteriores administraciones.

La esperanza y la fe puestas en la joven figura de la política fueron mayúsculas, pero todo parece desmoronarse como un castillo de arena. Por ejemplo, el distanciamiento del mandatario se hizo evidente desde el primer día, lo mismo que su falta de conexión con la comunidad, manejo al que tuvo que darle un viraje durante el presente mes.

Pero ese distanciamiento que ahora parece subsanar también es evidente en otras esferas; una de ellas, quizá la más apremiante, es la contratación. Las voces de alerta, desde el mismo Concejo Municipal y por parte de muchos veedores, ya está dada: la contratación directa sigue como parte protagónica del desangre del presupuesto. Ya son pocas las convocatorias a licitación y, cuando se dan, parecieran estar hechas a la medida de las capacidades de algunos señalados, lo que la Asociación de Ingenieros de Risaralda ha reiterado en llamar como “pliegos de sastre”.

El alcalde Gallo es una persona joven, que apenas construye su propio capital político, pero es necesario que tome distancia de algunos nefastos actores de la política local, quienes son indignos voceros de personajes que desde la ilegalidad o sus refugios bogotanos están manejando la administración. La lección dada por el exalcalde Enrique Antonio Vásquez ya fue muy diciente y los resultados saltan a la vista.

Creemos todavía en usted, Señor Alcalde. Dedíquese a gobernar pensando solo en la ciudad y en las más de 100 mil personas que lo eligieron y todavía lo apoyan decididamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario