Opinión / Una advertencia

Se ve que hay mucho politiquero ansioso de coger a la ciudad y al departamento para disfrutar de sus dineros, que están sin puesto y varados sin saber qué hacer. Por eso nos hemos puesto a pedir a la gente que de una vez por todas dejen de pensar en el bulto de cemento o las tejas que valen su voto y piensen, por fin, en una ciudad que necesita salir del ostracismo en que está sumida.

Por Lucía Correa Echeverri

Sí, queremos advertir que esto que escribimos no es politiquería, queremos decir que es algo por la ciudad amada, por la Pereira que queremos tanto y no porque nos interese ninguno de los grupos políticos que como una plaga andan por toda la ciudad. Pero es que nos preocupa mucho ver como esto que está pasando es una pelea de gallos, entre tanto candidato disputándose la Alcaldía y Gobernación. Resulta a la larga el peor de los sucesos.

Se ve que hay mucho politiquero ansioso de coger a la ciudad y al departamento para disfrutar de sus dineros, que están sin puesto y varados sin saber qué hacer. Por eso nos hemos puesto a pedir a la gente que de una vez por todas dejen de pensar en el bulto de cemento o las tejas que valen su voto y piensen, por fin, en una ciudad que necesita salir del ostracismo en que está sumida. Y que no hay buenos candidatos, los hay; pero que no se deciden a lanzarse para combatir tanto peligro como significa esos montones de aspirantes que no han hecho por la ciudad en lo más mínimo.

Tenemos e insistimos en la candidatura de Roberto Gálvez para la Alcaldía. Cuando fue Gobernador lo hizo con honradez, corrección y honorabilidad, además entregó buenas obras. Es y será nuestro privilegiado porque sería un excelente Alcalde, resuélvase de una vez y sáquenos de esta incertidumbre. El señor de la Tecnológica –Luis Enrique Arango– podría hacer algo, pero anda pegado de ese cargo sin pensar en que los estudiantes ya están aburridos de él y que hay alguien con mucho peso fuerte detrás de su eterno mandato en la Universidad. ¿Haber, quién más? Juan Manuel Arango ya fue Alcalde dos veces y no lo hizo tan mal, pero tampoco bien, es decir, seguro el señor Arango no debe ni puede ser elegido tantas veces.

De esos concejales que circulan por ahí persiguiendo la Alcaldía con tantas ganas, no les conocemos ni una realización a favor de la ciudad y son poco conocidos por los electores, entonces quietos ahí muchachos que todavía les falta mucho por aprender.

En resumidas cuentas, estamos muy apretados en esto de la escogencia, pero por favor pongamos los pies en el suelo y oremos al Señor que nos ilumine para que no nos vaya a volver a suceder esto que estamos viviendo en manos de un Alcalde que ha sido un rotundo fracaso y la suerte de Pereira rodeada ahora por una tremenda ola de malas apariencias: somos la primera consumidora de droga en todo el territorio nacional y que Dios nos ampare.

Unos cambios

Resulta que teníamos una lista más o menos del grupo a disputarse la Alcaldía, pero como la política es “dinámica”, como dicen aquellos que cambian de partido cada dos por tres, hubo unos cambios a última hora que imponen un vuelco total a nuestros deseos porque las cosas han tomado un aspecto diferente.

Tenemos por ejemplo al favorito, que era Gálvez Montealegre, que declinó, y se adhirió al señor Arango, el de la Tecnológica, que al fin se vio precisado a renunciar a su cargo por la presión obligada del hermano del que sabemos y al cual le deseamos suerte en un cargo que quién sabe cómo le va a resultar. El señor exTecnológica cuenta también con el apoyo de la pesada, a cargo de María Isabel y compañía, va bien encaminado.

Los demás inspiran lástima porque no cuentan con ningún o poco apoyo, a excepción de quien fue dos veces Alcalde. Así pues, tenemos que las cosas que habíamos pensado han cambiado. Lo que nos perderemos si Álvaro Ramírez González no acepta su candidatura, ojalá diga que sí.