sábado, 20 de septiembre de 2014

Aguas / Problemática: Infiltraciones

Las aguas lluvias y las aguas de Barajas caen 
por el talud de tierra provocando humedades en las 
viviendas que están en la barrio El Rocío Medio. 
A los vecinos de El Rocío Medio la infiltración de aguas en un talud los tiene durmiendo con intranquilidad desde hace décadas. Hace más de 30 años viven con el agua en seis de sus casas y, más que damnificados, se sienten abandonados.

En una de las viviendas en el barrio El Rocío Medio viven 20 personas, todas ellas afectadas por la humedad que generan las aguas provenientes del barrio Barajas, aguas que se intensifican en época de invierno y deja las paredes de sus viviendas en completa humedad, provocando la propagación de moscos y de un frío que hela los huesos. Así como en esta, pasa en otras viviendas del sector.

No es sino entrar a la casa de Sora, una mujer que hace apenas 10 años pudo encontrar en este rincón de la comuna un lugar para para tener casa propia; sin embargo, cada que llega el invierno, no es más que otra mujer sin opciones. VECINOS estuvo en su casa y se encontró con una situación lamentable. Doña Sora, la buena vecina que todos reconocen, se encuentra enferma de gripe, de fiebre y teme que sea dengue por la cantidad de zancudos que rondan su casa. Así con la fiebre, y un poco indispuesta se atrevió a mostrar las paredes de su casa, en su mayoría con filtraciones.

Aunque la situación de El Rocío Medio ha mejorado por más de 30 años; el color de sus casas es lúcido, los transeúntes pueden gozar de cálidos colores por lo que se avista desde afuera; los predios se ven bien, hacen juego con la carretera que está novísima, pero que casi no es utilizada por la comunidad; pero más allá de todo, de los vivos colores y la amabilidad de alrededor de 50 personas que viven ese tramo, existe una problemática mayor.

El sol que por esta época se apaga y le da la bienvenida a las lluvias, no es motivo de celebración para este número reducido de pobladores, pues antes de que llegue la temporada invernal deben prepararse para que sus paredes no sirvan de cómplices con la fiebre, la tos y las enfermedades que se derivan de vivir en el frio. “Llevo 36 años viviendo en El Rocío y nunca ha mejorado la situación, siempre es lo mismo, y cómo no sabemos cuándo va se va a terminar este dolor de cabeza nos toca hacer algo a nosotros”, dice Luis Eduardo Benítez, líder comunitario del sector.

Luis es reconocido en la comunidad por su constante actividad, con los vecinos de Barajas, que también se solidarizan con la situación. Ha trabajado en la problemática de manera artesanal, sin lograr que las aguas que bajan por el talud de tierra se detengan. “Es que mire, es un problema que nosotros entendemos, que la comunidad de Barajas entiende y por eso se solidariza con los de allá abajo”, dice Alfonso Correa Mazo, líder comunitario de Barajas, un sector mejor favorecido.

Diana Cárdenas es otra damnificada por la situación. En su vivienda, en la cual hace 20 años también se presentan los mismos daños, su familia sufre las consecuencias con las lluvias frecuentes que se presentan en abril-mayo y septiembre-octubre, las dos épocas del año donde tienen que soportar el peso del agua que cae. “Es que también sentimos miedo por el pedazo de tierra que se puede venir encima”, sentencia Diana.

El terreno en el que están construidas las seis casas perjudicadas, dicen los vecinos, pertenece a una constructora. “Ellos tiene que pagar el impuesto predial y tengo entendido que tienen que pagar a una constructora”, dice Alfonso Correa. Este medio se dirigió a la constructora Dipricon, encontrándose con la respuesta de un ingeniero que no quiso dar el nombre: “no creo que se les dé información en la constructora, la constructora siempre dice que eso se maneja en la administración y no da declaraciones”, afirma.

Pero de parte de la administración llegaron las soluciones. La Empresa de Aguas y Aguas construyó sumideros para controlar la situación, sumideros que terminó hace más de dos meses, pero que hasta ahora no mitigan la emergencia.

Los vecinos de ambas comunidades, sin embargo, se unen para darle solución a la problemática, porque como dice Alfonso, la situación es de solidaridad. “El barrio Barajas no cuenta con una junta de acción comunal, entonces le toca a uno presionar para que haya una colaboración con los vecinos”.

Dato: 30 años llevan recibiendo las aguas que caen de sus vecino, el barrio Barajas, así han logrado soportar las adversidades.

Voces:
¿Cómo es la situación que vive en el sector?
Margarita Vanegas
“Tengo 12 años de vivir en el sector y siempre he tenido el mismo problema, ya uno se acostumbra”

Sora Alicia Millán
“El barranco está en malas condiciones cuando menos piense se cae, y nos deja sin casa”

Miriam Villa
“Ese problema no se ha resuelto con los sumideros, las recámaras de la parte superior no han servido y esto puede terminar mal”. 

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