Más de 100 niños y jóvenes que se pasean descalzos por El Plumón, son quienes después del llegar del colegio no tienen un lugar adecuado para hacer las tarea, pero además no tienen una alimentación diaria garantizada: esa es la realidad del sector.
La comunidad observa con gran preocupación la situación, los niños son una población vulnerable y están siendo afectados según ellos por la indiferencia del Estado. "De toda la indiferencia que estamos viviendo del gobierno, lo que más nos duele son los niños porque nosotros necesitamos que nos ayuden, que nos den una mano con programas sociales para ellos", dijo Sol Mosquera.
El panorama en la zona no es para nada adelantador, las viviendas humildes están apenas a uno metros de cables de energía instalados de manera artesanal, por lo que en cualquier momento pueden provocar un incendio y afectar a los pequeños.
El agua potable cuando se las quitan cuando quieren y así mismo la energía, todo atribuyen ellos a comportamientos del gobierno, "todo eso se debe a que piensan que por acá somos malos, que los ladrones salen de acá y mentiras, los ladrones vienen de otros lados", explicó Mosquera.
Más allá de todo, la realidad que sigue viviendo El Plumón es la radiográfica de la otra cara de la ciudad, donde también viven niños.
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