Esta casa ubicada en la Carrera octava entre las calles 14 y 15, dejará de existir en unos días. 14 obreros contratados por la alcaldía la están demoliendo parcialmente ya que representa un peligro para la zona.
Donde funcionaba una residencia, locales comerciales y una vivienda, ya hoy queda poco, pues la DOPAD-(Dirección Operativa de Prevención y Atención de Desastres) autorizó la demolición de la estructura por representar un peligro para la zona e incluso para sus mismos habitantes.
"En este momento estamos quitándole peso a la estructura para que no vaya a colapsar del todo; en esa labor tenemos a 14 obreros, la demolición se va a hacer manual", señaló Luis Alberto Suárez, Coordinador de la demolición.
Para este fin de semana se tiene programada la demolición de la fechada y el viernes próximo se espera que no quede rastro alguno de lo que hoy es un de las viviendas más antiguas de la zona centro.
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