Comunidad / Proyectos: Parque lineal, mirador al río Otún

Largos miradores decorados con bancas y algunas plantas ornamentales

 hacen parte del proyecto que pretenden extender hasta la calle 25

 con Avenida del Rio. 

Consolidar un circuito de turismo sostenible en la cuenca media garantizando la conservación de la misma y propiciando espacios para atender las demandas de recreación, es el objetivo que pretende lograr el gobierno local a través del proyecto denominado Parque lineal río Otún, acogido por el POT.

Este plan, que se ha venido ejecutando por etapas a lo largo de la ladera del río Otún y requiere más de 32 mil millones de pesos para su construcción total, busca recuperar a su vez la memoria histórica de los ríos fundacionales de la ciudad, por medio de proyectos sociales, físicos y ambientales.

“En el marco de los preparatorios para el Sesquicentenario de Pereira, una de las grandes discusiones que se dieron era cómo la ciudad le había dado la espalda a sus dos ríos. Habíamos perdido un gran capital ambiental, además un capital que se puede usar como complemento de la oferta turística; de allí se tomó la decisión de que era necesario hacer una resignificación de los ríos, y eso implica varias cosas: una recuperación física de estos ríos a través de planes llevados a cabo por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado con respecto a colectores, conectores y plantas de tratamiento y segundo una reconfiguración del uso de estos ríos en la perspectiva de no darle más la espalda”, explica el secretario de Planeación de Pereira, Carlos Arturo Caro.

El proyecto, que contempla grandes miradores a través del borde sur de la cuenca media, inicia desde unos metros más arriba del sector de San José hasta la calle 25 con Avenida del Río. Incluye un Parque Sesquicentenario, con un área 6.634 metros cuadrados, cuya construcción ya empezó justo al lado de Bodegas Santander y para el cual la Alcaldía de Pereira, por medio del Fondo de áreas de cesión, aportó 700 millones de pesos para la compra de varios predios.

Sobre el papel
A la fecha, según la administración municipal, se han llevado a cabo varios trabajos tanto en materia ambiental como estructural. El primero de ellos enfocado al establecimiento de cobertura forestal protectora, así como obras de control de erosión y protección de cauce, también talleres de educación y socialización, fortalecimiento de gestión comunitaria, elaboración de murales con la participación de la comunidad; ejecución de obras de infraestructura para el desarrollo de actividades turísticas en la Plazoleta Otún y Malecón Libaré, paseo peatonal San José, Centro de Interpretación Ambiental de la Carder, entre otros.

Si bien este plan permitirá a la ciudad darle la importancia a la fuente hídrica que la rodea e involucraría desde todo punto de vista tanto a la comunidad como al gobierno y entidades privadas locales, es oportuno reconocer que la lentitud con la que se viene desarrollando el proyecto ha hecho que aparezcan amenazas evidentes.

Una de ellas es la falta de cultura ciudadana y el accionar delincuencial que empieza a deteriorar los tramos ya construidos y en los que se han invertido importantes sumas de dinero. “Una cosa es la tragedia de los bienes comunes y como dice el pueblo lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta, hay una especie de cultura de la destrucción de lo público, y lo público es de todos. Se han deteriorado algunas bancas, baldosas, por ello la importancia de la apropiación social pero es un tema que se viene trabajando y que implica un cambio de paradigma”, manifiesta Caro.

El funcionario también argumenta que la capacidad de control, el derecho que la gente tiene a la vida, los tiempos de intervención, también ha causado que la franja de la calle 19 a la 25 que se había levantado, empiece a ser invadida y frente al tema la administración deberá empezar de ceros para darle paso al proyecto.

Dato
3.621 millones es el costo de la inversión en el primer nodo del proyecto.