Durante dos horas sobre la capital risaraldense cayó un fuerte aguacero que además de granizo, estuvo acompañado de fuertes vientos que paralizaron las actividades de los pereiranos y obligó a transeúntes a buscar refugio en los principales centros comerciales.
Durante el vendaval, que no fue ajeno al municipio de Dosquebradas, se registraron destechamientos e inundaciones en el barrio Galán y el desbordamiento de la quebrada La Cristalina, en el sector de San José, vía a La Florida. También se reportaron inundaciones en la Avenida del Río.
Las redes eléctricas resultaron afectadas por los fuertes vientos y por varios minutos algunos sectores de la ciudad se quedaron sin el servicio de energía, mientras que el Cuerpo de Bomberos estuvo atendiendo las emergencias reportadas desde los sectores afectados.
Las calles se vieron colmadas de agua, pues por la cantidad elevada de lluvia las alcantarillas colapsaron y no pudieron evacuar el líquido que corría por las calles e inundaba andenes, viviendas y locales. Los conductores, por precaución, optaron por detener sus vehículos, pues la visibilidad era casi nula (ver imagen) y el sistema de semáforos dejó de funcionar en varios sectores de la ciudad.
Las calles se vieron colmadas de agua, pues por la cantidad elevada de lluvia las alcantarillas colapsaron y no pudieron evacuar el líquido que corría por las calles e inundaba andenes, viviendas y locales. Los conductores, por precaución, optaron por detener sus vehículos, pues la visibilidad era casi nula (ver imagen) y el sistema de semáforos dejó de funcionar en varios sectores de la ciudad.
Al finalizar la noche aún se registran lluvias y tormenta eléctrica en el área metropolitana, por lo que las autoridades de la ciudad se encuentran en máxima alerta.
Para ser testigo de como se vivió en las calles de la ciudad el fuerte aguacero ingresa aquí.
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