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No solo bares y discotecas
fomentan al ruido,
carros vallas, carretas con megáfonos, establecimientos de
comercio
y pregoneros, perturban a la comunidad.
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Cada día son más los establecimientos de diversión que aparecen en la
ciudad y a pesar de algunas medidas gubernamentales por retomar el control del
ruido, la comunidad se ve afectada en su salud y tranquilidad. Cambio de
nombre, una estrategia para eludir sanciones.
Después de que los pocos
resultados positivos del llamado “Pacto contra el ruido” llevaran al fracaso a
este proyecto liderado por Asobares y la Secretaría de Gobierno Municipal, hoy
las autoridades analizan un nuevo decreto con el que pretenden disminuir una
hora de rumba en la capital risaraldense y así obligar a que más de un
propietario se tenga que “esculcar” en los bolsillos para insonorizar sus
establecimientos.
John Alaf Peña Pineda, nuevo Director Operativo de Control y
Vigilancia de la Alcaldía de Pereira, anunció que ante el no cumplimiento de la
normatividad se vieron abocados a tomar soluciones efectivas que permitan
devolverles la tranquilidad a los habitantes pereiranos y así responder a
cientos de derechos de petición y denuncias de la comunidad frente a esta
problemática.
“Ante el no cumplimiento de la normatividad tocó una sanción general, una medida
para que tomen conciencia y hagan la insonorización y esta será el decreto que
disminuirá el tiempo de rumba una hora en toda la capital risaraldense”, manifiesta
el funcionario.
A la fecha han sido sellados 52 establecimientos
y 200 más han recibido sanciones económicas. Sin embargo, solo 14 de ellos han
sido insonorizados y son estos últimos quienes gozarán de grandes beneficios al
momento de entrar en vigencia la nueva ley, pues serán premiados con más amplio
horario de funcionamiento.
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“Frente al tema de ruido la administración municipal de
este año está obligada moral y legalmente con la ciudadanía a iniciar acciones
tendientes a la reducción de los decibeles que emiten los establecimientos de
comercio, en especial los de rumba. Además el factor ruido debe tenerse en
cuenta como un factor perturbador del ambiente y como causa de problemas de
salud para la comunidad”, indica Néstor Javier Arango Arias, Personero
municipal.
El funcionario también manifiesta que, en cuanto al ruido, “nos
enfrentamos no solo al que producen los bares y discotecas, sino también al generado por establecimientos
de comercio cuando tienen pregoneros, cuando sacan parlantes para anunciar
ventas de mercancía, las vallas móviles, entre otros y por ello es necesario
revisar la reglamentación desde todo punto de vista”.
“Como Personero de la ciudad me ha parecido muy triste
que parte del escándalo incluso lo estén generando vallas móviles en las que
algunas entidades públicas están pautando, y creo que sobre eso vamos a
trabajar de una manera contundente y clara para el año presente”.
Quejas
ciudadanas
Solo en el último trimestre del año 2013 hubo 115
derechos de petición formulados por residentes de la Avenida Circunvalar a la
administración municipal, con copia a la Personería, quejándose por el ruido de
los bares y discotecas, y algunos de ellos, como Martha Monsalve, manifiestan
ya no poder ni escuchar el televisor en sus horas de descanso.
VECINOS conoció que a solicitud de habitantes del
edificio El Greco, el condominio Rincón de Pinares, edificio Arquitrabe, edificio
Oceanía y del conjunto residencial Palmas de Mallorca, el domingo 12 de enero la Personería Municipal hizo una
visita especial a la zona a las 9:00 de la noche en la que pudieron constatar
los exagerados niveles de sonido que emiten algunos establecimientos aledaños a
las viviendas.
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“Encontramos que estaban cerrados, por alguna razón,
Bar Berry, la leyenda Vallenata y Alex Carne de Res, solo estaba abierto La Roma
y el ruido que estaba produciendo era de tal magnitud que perturbaba la
tranquilidad de los habitantes de varios conjuntos y edificios del sector”,
especifica Arango Arias.
El funcionario asegura además que el mismo día se
desplazaron al Club del Comercio y encontraron que establecimientos como Ícaro
y G bar, estaban también produciendo unos niveles exagerados de ruido.
“Si bien es cierto que no hicimos una medición técnica
para efectos de poder dictaminar que el ruido excedía cualquier límite
establecido, bastaba solo con ingresar a uno de los apartamentos, como lo
hicimos en Palmas de Mallorca, donde efectivamente era posible que allí se
hiciera una fiesta sin necesidad de encender un equipo de sonido en el
apartamento”.
Ya son varias las veedurías que están aunando esfuerzos
para apoyar a las autoridades para combatir esta problemática a la que se le
suma la falta de cultura ciudadana, entre ellas la del Centro y la de la Circunvalar,
y de manera bilateral lograr acuerdos con los comerciantes y propietarios de establecimientos
de diversión para alcanzar la tranquilidad y la sana convivencia de todos.
Insonorizados
Centro: San Pues, Barril Pisa, Gran Café, Iskidara.
Circunvalar: Melmac, Simón Dice, Omega, Stigma, La Leyenda Vallenata,
Café Linares, Café Café, Camden Town, Lucky Bar and Food, Barcelona.
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