Chiles y ajíes,
al rojo
El chile es una
de las herramientas fundamentales de la comida mexicana, de hecho es su sello
característico. Nuestro ají, un pariente pobre del sabor fuerte del chile
norteño.
“El chile es un
sabor delicioso, que se guarda en la boca y estalla como así”, dice con
entusiasmo María Aviña, propietaria del restaurante María, la mexicana.
“Queda un sabor
fuerte, pero agradable”, continúa, mientras muestra un enorme recipiente
plástico donde guarda uno de sus tesoros gastronómicos: cerca de meda docena de
grandes bolsas con diferentes variedades de chile, traídas desde México.
Para ella, lo que
acá llaman “jalapeño” no es en realidad jalapeño. Toma uno de ellos, que
alguien le ha llevado y lo muestra. Es inoloro, “pero tiene un sabor de la
madre”, dice con desagrado. “Parece que uno se metiera a un baño térmico,
produce sudor en la espalda y el cuello”, comenta mientras señala con su mano
esas partes del cuerpo.
En contraste, el
chile mexicano tiene un aroma que motiva experimentar su sabor, así se sepa
sobre su fuerte sabor para quienes no están habituados. “El verdadero chile es
fuerte, pero tiene sabor que mejora la comida, un sabor que se queda en la
boca, pero que no se extiende por otras partes del cuerpo”.
El chile nunca se
debe consumir seco, primero se debe sofreír o remojar. Si se licua seco, es muy
posible que se amargue su sabor.
Para la
conservación, lo ideal es tenerlos limpios, empacados al vacío y congelados.
Durante el almacenamiento al aire libre se corre el riesgo de que sean atacados
por plagas.
Variedades de chiles
Son muchas las
variedades, pero algunas de ellas son:
·
Chile negro: ideal para barbacoas
·
Guajillo: usado en los tamales. En Paris lo vio sumergido
en chocolate en alguna tienda gourmet.
·
Chile ancho: para rellenar.
·
Chile de árbol: propio para preparar salsas de mesa.
·
Chipotle (jalapeño ahumado): salsa de mesa y para la carne tinga.
Historia breve
Los chiles son
originarios de América y su origen se remonta a unos 10 mil años atrás. Cuando
Colón los descubrió, los llamó pimientos, por el sabor parecido a la pimienta,
una de las especias que justamente vino a buscar en su travesía.
Luego de
descubrirlos, se extendieron rápidamente por todo el mundo, de tal forma que ya
hacen parte de la comida china, indonesia y de la India, lugares en donde se
les considera como propios.
Ají colombiano
Aunque es de la
misma familia que los chiles, el ají colombiano no tiene un sabor tan
particular como aquellos.
Algunos de los
ajíes causan una sensación muy fuerte, tanto que son un reto para cualquiera
que los consuma.
Incluso, el ají
peruano tiene un sabor más estable, lo cual ha permitido que sea empleado en
casi todas las recetas de la gastronomía de ese país, en la actualidad, la más retadora
en la actualidad.
Ají casero
Ingredientes
1 Tomate rojo
finamente picado/rayado (sin cáscara)
2 Cucharadas de
cebolla larga finamente picada
1 Cucharada de
ají triturado
2 Cucharadas de
cilantro finamente picado
3 Cucharadas de
agua
Sal y pimienta al
gusto
Procedimiento
Mezcle el ají con
la sal, póngalo en un recipiente hondo y vaya agregándole el resto de los
ingredientes y revuelva. Revise el sabor y si es necesario agregue más ají
hasta que encuentre el punto picante que desea. Recuerde acompañar con unas
deliciosas empanadas, papas cocidas o cualquier otro bocado de sal.
Beneficios de su consumo
·
Acción
farmacológica: antiséptica, contiene una gran cantidad de vitamina C y de
betacaroteno, regula la circulación de la sangre, fortalece el corazón, las
arterias y los nervios, elimina dolores y abscesos, es un excelente remedio
contra el alcoholismo.
·
También
es muy beneficioso para combatir catarros, en parte porque sus sustancias
promueven a la transpiración y actúan como expectorantes, abriendo los conductos
nasales y los pulmones.
·
En
forma de polvo, el chile picante se usa para curar heridas rápidamente. Una
fina capa de polvo de pimiento sobre la herida limpia, destruye los gérmenes y
acelera su proceso de curación.
·
El
chile picante es un recurso excepcional para curar las infecciones a nivel de
los dientes y encías, eliminando los dolores e inflamaciones. Aplicar pimiento
picante en polvo en el cepillo de dientes y luego cepillar suavemente las zonas
respectivas.
·
El
chile utilizado en fricciones ayuda a restablecer la circulación sanguínea y
aliviar los dolores debido al reumatismo y las neuralgias.
*Con información de colombia.com
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