Denuncias / Comunidad en peligro

Vendedores ambulantes en líos con las autoridades

La Veeduría de la Circunvalar, explora de la mano de la Secretaría de Salud de Pereira, las reglamentación en temas de salubridad que cobija las ventas informales. En el sector ya hay detectados varios establecimientos de alto riesgo.

Agua potable, disposición de residuos, cadena de refrigeración y certificado de manipulación de alimentos, son solo algunos de los requisitos que debe cumplir un vendedor informal a la hora de querer obtener una calificación favorable por parte de la Secretaría de Salud, sin embargo tras varias intervenciones por parte de las autoridades al sector de La Circunvalar, se descubrió que de 33 establecimientos que poseen permiso por parte de la Secretaría de Gobierno para su funcionamiento, pocos acatan las normas.

El decepcionante panorama fue dado a conocer por el coordinador de la mesa técnica de salud ambiental, el ingeniero Andrés Arango y el coordinador de consumo de alimentas y bebidas, Leonardo Jaramillo, ambos de la Secretaría de Salud de Pereira, tras escuchar las preocupaciones frente al tema por parte de la Veeduría de la Circunvalar.

Según un estudio desarrollado por estas autoridades, desde el Parque La Rebeca, hasta el edificio de Invico, funcionan durante el día un total de 15 establecimientos estacionarios dedicados a la transformación y manipulación de alimentos; en la noche fueron detectados 16 y en ambos horarios funcionan dos.

A través de operativos que la Secretaría de Salud ha venido desarrollando desde el año pasado y que a la fecha les ha permitido realizar cuatro intervenciones, las autoridades han logrado emitir dos conceptos desfavorables para negocios diurnos y dos para negocios nocturnos, cuyo proceso de cierre hoy se encuentra en manos de la oficina jurídica de este despacho.

Según Arango, el primero de ellos funciona en la Avenida Circunvalar con calle 14 esquina, otro en la Avenida Circunvalar con calle 5, un puesto de frutas ubicado diagonal a la Clínica Comfamiliar  y uno que ya se encuentra inactivo.

Otro de los requisitos que más llama la atención a los miembros de la Veeduría, es el lavado con agua y jabón, del sitio de trabajo antes y después de haber sido usado, sin embargo en la Circunvalar es común ver durante el día, los estragos de la grasa y residíos que deja la noche, además de sentir los variados olores.

“En el día se puede apreciar el grasero en los andenes y calles de la Circunvalar, nunca he visto que los propietarios de los negocios laven sus sitios de trabajo antes ni mucho menos después”, expresó Ruth Castellanos, miembro de la Veeduría Ciudadana.

Gorro, delantal blanco, tapabocas, guantes y elementos especiales para manipular elementos, son otros de los requisitos que deben cumplir los vendedores informales de alimentos, sin embargo tras un recorrido a través de la comuna, este medio de comunicación pudo comprobar que estas normas pocas veces son cumplidas.

Según lo argumentado por las autoridades a cargo, antes de emitir un mal concepto sanitario de un establecimiento y emprender el proceso legal de cierre, hacen una serie de visitas en las que se les dan repetidas oportunidades a los propietarios para que cumplan con todas las normas establecidas, pues muchas veces priman más las buenas prácticas de los mismos, que los documentos o la falta de los mismos.

Ante esta situación Leonor Mary Marmolejo expresó: “Me parece que hay demasiada discrecionalidad en estos procesos, tenemos una vena rota en este sentido, es un problema de salud que nos afecta a todos”.

El punto de vista argumentado por la Presidenta de la Veeduría, fue tomado de manera positiva por parte de los representantes de la Secretaría de Salud, quienes expresaron que por desgracia la ley y normatividad frente al tema tiene varios vacios y que es importante que para que los procesos de cierre se lleven a cabo, este vinculado de primera mano la Secretaría de Gobierno.

Al termino de la reunión entre ambas partes, el ingeniero Andrés Arango se comprometió con los veedores a realizar nuevos barrios en el sector, a acelerar el proceso de cierre de los negocios que ya tienen concepto de salubridad desfavorable y a revisar minuciosamente cuatro negocios que ya fueron detectados como de alto riesgo: uno ubicado en Invico, otro cerca al Monumento Los Fundadores, un tercero ubicado justo en frente del banco HSBC y un último frente al banco de Bogotá.

Importante: Algunos de los negocios a los que les fue emitido un concepto desfavorable con cierre y que operan en el sector de la Circunvalar, no cuentan con la capacidad de usar en sus procesos agua potable; uno de ellos fue encontrando tomando agua de un toma sin llave, liquido que al llegar a la fuente final ya está contaminado.