La avenida Pinares se convirtió en uno de los sectores favoritos para los delincuentes que aprovechan la ausencia de las autoridades de policía. |
Historias
de robos en diferentes modalidades se volvieron tema de comidilla diaria entre
los habitantes de la Comuna Universidad, así como entre los comerciantes de ese
mismo sector.
Los
atracos, asaltos, “jalonazos”, cosquilleos, hurto a locales a mano armada, se
volvieron incontables y no se ve de parte de las autoridades una acción
decidida, comentan los mismos afectados.
Las
quejas apuntan a que ya ni denuncian, pues las trabas son tan grandes o la nula
respuesta tan evidente, que muchos se disuaden de hacerlo, lo cual termina por
traducirse en subregistro de las actividades delincuenciales en el sector por
parte de las mismas autoridades encargadas.
Modalidades
Una de
las más recientes modalidades consiste en el robo desde un vehículo, mediante
uso de armas de fuego, que dejan aterrados a los transeúntes y a ocupantes de
otros carros que igual son robados. Eso ha ocurrido con frecuencia en la
avenida principal de Pinares, incluso a la salida de importantes restaurantes.
En la
carrera 14 con calles 12 a 14, por ejemplo, los comerciantes ya proponen la
instalación de una alarma comunitaria o algún otro mecanismo, pues los robos ya
se suceden de manera periódica y con distintas maneras de actuar, entre ellas
asalto a mano armada en el propio local, para luego salir en una motocicleta
parqueada en las afueras.
El
subteniente Hugo Betancur, líder del cuadrante, aunque demuestra buena
disposición, no ha ofrecido soluciones que satisfagan a los comerciantes y habitantes
del sector. De hecho, no asistió a una reunión pactada con la comunidad en la
sede de este periódico, quienes decidieron hacer pública su insatisfacción y
preocupación en una carta.
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