Novena,
encuentro de familia
Pesebres, luces,
árboles, moños, renos, estrellas, música y alegría son detalles que adornan y
definen la navidad en los hogares del país. Como están acostumbrados los
colombianos, esta época hace tiempo que dejó de estar
ligada al mes de diciembre, pues muchas personas no contentas con finalizar
Halloween, empatan el naranja y el negro, con el verde y el rojo de la navidad.
Las instalaciones de
luces clásicas: blancas, amarillas, rojas y verdes, dejaron de embellecer las
fachadas de las casas, para darle paso a mangueras de todos los colores “chillones” habidos y por
haber, que venden en las tiendas navideñas con el fin de innovar el estilo de
decoración.
Los pesebres de
tamaños monumentales, armados con musgos, plantas, tierra y madera, se
reemplazaron por papeles sintéticos, fuentes de agua y reyes magos de porcelana.
No olvidar que según el Papa Benedicto XVI, la mula y el buey volaron del
estanco y no hacen parte del pesebre navideño.
Pero, ¿qué es la Navidad
sin los cantos, rezos y celebraciones del niño Jesús? Ese famoso y alegre coro que dice “Dulce
Jesús mío, mi niño adorado, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto” remite a los nueve días
previos a la noche de Navidad.
La lógica de las novenas se basa en oraciones,
gozos, villancicos y uno que otro aperitivo a los asistentes. En muchas
familias o grupos de amigos, ocurre el fenómeno de la novena domiciliaria,
donde reparten fecha por casa y hasta la
comida o merienda que se brindará.
Sin tratar de sobresalir o sorprender demasiado,
con unos cuantos detalles, su novena podrá salir perfecta sin ninguna
preocupación. Más de la mitad de los asistentes son niños y niñas, por lo tanto
tener orden y buen manejo de las actividades es crucial para cumplir con esta
celebración.
La comida
- La idea de ofrecer pasabocas, bocados, menús o diversas comidas, es deleitar el paladar de sus asistentes. Desde comida colombiana, mexicana, dulces, ensaladas, asados o un poco más sofisticada, la elección la tiene usted.
- La clásica pero no olvidada natilla con buñuelos, siempre estará como primera opción. Aunque se puede sorprender con la presentación en forma de muñecos, estrellas o figuras alusivas a la Navidad.
- Agregando un toque de sabor y sazón, unas monedas de plátano verde fritos con trozos de chicharrón están entre los gustos preferidos de las personas, acompañado de algún jugo natural.
- Pensando en los niños, que siempre asisten a una novena, el dulce, los chocolates, el helado y los postres son una opción para encantar a los más pequeños. Con fuentes de chocolate blanco y negro, acompañado de adornos de frutas frescas, se convierte un aperitivo colorido y llamativo.
- Un escape rápido y sencillo, definitivamente es el sándwich, hecho con jamón, queso mozzarella y alguna adición de salsa, su familiar o amigo quedará satisfecho.
- Otras comidas incluyen tabla de quesos, galletas de soda con antipasto o atún, mermeladas. También jamón y queso, plátano maduro asado con queso y bocadillo o crepe.
Se recomienda la simplicidad en la presentación, pero al mismo tiempo cuidar cada detalle puesto en la mesa, pues al colocar la comida en un estilo buffet la distribución será rápida y eficiente.
A la hora del canto, tanto de gozos como villancicos, proporcionar hojas con la letra de las canciones a cantar, armoniza e invita a que todos participen en esta actividad.
Obviamente, tener campanas, maracas, cascabeles o algún objeto que produzca sonido, termina de contagiar de alegría y regocijo al público.
Recuerde manejar el tiempo como una buena ayuda para la preparación y elaboración de su novena.
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