Mayores posibilidades para universitarios
AIESEC es una organización a nivel mundial que busca, por
medio de intercambios académicos, contribuir al crecimiento personal del
estudiante como también la reciprocidad cultural entre los países filiales.
Los
diferentes tipos de intercambios que ofrece AIESEC permiten que el postulante
adquiera una mayor experiencia laboral en diferentes campos de acción en varios
países del mundo. Esta organización
desarrolla
unas habilidades únicas que sólo se logran gracias a la interacción
multicultural que allí se brinda. Y sus más de 35 mil miembros en todo el mundo
dan fe de esto.
Según Mónica Andrea
Gómez, vicepresidente de intercambios salientes de AIESEC Pereira, la
organización trabaja en torno a los intercambios, teniendo dos modalidades para
este tipo de viajes: intercambio de desarrollo e intercambio de profesional.
En el caso del primer
tipo de intercambio, los estudiantes tienen la posibilidad de trabajar en
fundaciones u organizaciones sin ánimo de lucro en temáticas administrativas,
culturales o de salud. Los intercambios de desarrollo no incluyen sueldos por
las labores realizadas pero se costean gastos de alimentación, alojamiento y
transporte.
Para los intercambios
profesionales, quienes salen del país podrán trabajar en compañías en campos de
la administración, técnicas o idiomas. Para este tipo de intercambio, el
postulado podrá recibir una remuneración económica equivalente a tres salarios
mínimos vigentes colombianos, aunque el monto varía, dependiendo del costo de
vida del país de residencia.
AIESEC se encuentra
en 110 países, pero el estigma de ser colombiano no permite la entrada de
estudiantes a muchos de estos lugares. Aunque en la actualidad destinos como
Rusia, Turquía, China e India son los países que mayor número de estudiantes
colombianos reciben
“Para los extranjeros
que llegan al país o a la ciudad, AIESEC se encarga de realizar un estudio de
los perfiles de cada alumno con el fin de vincularlos a empresas o fundaciones
donde sus capacidades sean explotadas al máximo”, dice Gómez.
Los comentarios por
parte de los extranjeros al referirse a la ciudad siempre son buenos y cuando
vienen a Pereira manifiestan su agrado por las zonas verdes y la gentileza de
sus habitantes, manifiesta la vicepresidente de intercambios salientes.
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La inclusión a esta
organización y los diferentes servicios que ofrece en materia de intercambios
pueden ser solicitados por cualquier estudiante universitario; sin importar su
carrera puede vincularse a AIESEC, al igual que egresados que no lleven más de
dos años fuera de la universidad y que sean menores de 30 años.
Al interior de la
organización el estudiante puede desempeñarse en diferentes campos de acción
como la comunicación, recursos humanos, finanzas, mercadeo, entre otras.
En la ciudad de
Pereira existen un total de 50 miembros activos de AIESEC de los cuales 15
esperan realizar su intercambio este año.
Por
su parte, Lina María Téllez Marmolejo, ex integrante de AIESEC,
comunicadora egresada de la UCP, comenta que algunos de los motivos que la
llevaron a vincularse con esta asociación fueron la posibilidad de hacer parte de un grupo de
jóvenes líderes que poseen un impacto mundial y sobre todo social, al igual que
poder interactuar con personas de otros países.
Durante más de tres años Téllez Marmolejo estuvo vinculada a AIESEC, donde se desempeñó en el
diseño de estrategias de comunicación tanto a nivel local, nacional e
internacional, cuando tuvo la oportunidad de integrar durante dos años
consecutivos el equipo global de comunicaciones.
Varios fueron los viajes
que esta joven pudo realizar gracias a AIESEC, siendo el primero hacia la en el
año 2006, donde participó de manera activa en uno de los eventos que efectúa
esa organización sobre temas de liderazgo.
De igual manera, desde que hizo parte del equipo
global de comunicaciones y con el apoyo de varias multinacionales, viajó en dos ocasiones a Holanda con el fin de
reunirse con todos los integrantes del equipo de comunicaciones para definir
los lineamentos y estrategias a seguir. Además
de Argentina y Holanda, María Téllez pudo conocer otros países como Italia,
Francia, España y Bélgica.
“Además
de despertar una pasión por su misión, que hace que el trabajo, aunque sea
voluntario, realmente se haga con innovación y grandes diferenciadores; esto se
convierte en un reto para los miembros y en un aprendizaje que tal vez no se
logre en otra organización. Desarrolla sin duda muchos valores como la
lealtad y la honestidad”, agrega Téllez.
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