Riesgo / Universidad Católica De Pereira: ¿Puente o adorno?

Por: Angie  Ortíz 

Constantemente los estudiantes de la Universidad Católica son presionados por las bocinas de los automóviles que transitan por la Avenida Sur, incluso algunos son insultados a la hora de cruzar la calle.

El puente peatonal ubicado a 20 metros de la entrada de la Universidad Católica de Pereira es poco o nada utilizado por los estudiantes que se movilizan por la zona en transporte público.

Los cruces realizados por estos universitarios atentan contra su propia seguridad, pues es una vía rápida con un alto nivel de tráfico en cualquier momento del día. Sin embargo, las horas pico, donde se intensifica la congestión vehicular, coinciden con la entrada y salida de los universitarios.

Factores como cansancio, hambre, trabajos y el propio estrés, motivan a los estudiantes a cruzar la calle rápidamente.

“Cuando no hay carros paso derecho porque me parece una pérdida de tiempo”, comenta Juan Velásquez, estudiante de séptimo semestre de arquitectura, exponiendo que sólo hace uso del puente peatonal si el flujo vehicular le impide cruzar la calle. Del mismo modo, Velásquez asegura que en la noche es “miedoso”, ya que no hay una vigilancia que genere confianza y el puente se encuentra muy retirado.

Varios estudiantes fueron abordados para corroborar si el puente estaba siendo utilizado y encontrar las razones de mayor peso para las respectivas respuestas. “A veces uno va de afán y se demora más subiendo y bajando que simplemente cruzando”, dijo David Clavijo, de séptimo semestre de diseño industrial. “Me da pereza, nadie más lo hace”, agregó.

Estudiantes como Cristian Gómez y Esteban Cárdenas, de cuarto y sexto semestre de comunicación social – periodismo, respectivamente, apoyan las razones de Clavijo. “Me da pereza, más que todo porque voy tarde a la ‘U’ y no tengo el tiempo”, explicó Cárdenas cuando dijo que nunca ha utilizado el puente.

Por su lado, Gómez expresó: “No uso el puente peatonal porque me parece que pierdo mucho tiempo utilizándolo, por lo general no llego a tiempo y el puente no me parece que esté bien ubicado”.

La inseguridad que les genera la zona también es uno de los detonantes del poco uso que se le da al puente. “La verdad lo he usado como cuatro o cinco veces; lo uso cuando veo que es imposible pasar y voy tarde. A veces hay gente muy ‘equis’ y como voy con el pc casi todos los días, me da miedo”, señaló Daniela Alzate, de sexto semestre de arquitectura.

Por otro lado, los universitarios que afirman hacer siempre uso del puente, argumentan que es más seguro que atravesar la avenida. “Uso el puente todos los días para evitar un accidente. No me parece inseguro porque siempre salgo por la tarde y a esa hora no es peligroso; además ya me acostumbré entonces no me da pereza”, aseguró Valentina Triviño, estudiante de sexto semestre de arquitectura.

Jonathan Agudelo, de tercer semestre de arquitectura, asegura que la seguridad no es un problema para él: “Me dan miedo los carros y ninguno baja la velocidad, es muy peligroso. Tampoco influye el tiempo, porque igual al querer pasar la calle y esperar a que los carros pasen, ya ha cruzado uno el puente, y así estén esos bachilleres ahí, igual lo roban a uno porque nunca están pendientes”. Y concluyó entre risas: “Uso el puente peatonal siempre porque la verdad me despeino con el viento de tanto carro”.