El mismo vigilante del sector afirma que es un desgaste llamar a la Policía porque nunca llega; sin embargo siempre aconseja a sus empleadores hacerlo por seguridad.
Los habitantes del barrio Primero de Mayor ubicado en la 30 bis entre las carreras 4ta. y 5ta. se quejan de los jóvenes que utilizan las escaleras del barrio y el paso peatonal del sector para consumir marihuana, toda la responsabilidad se la descargan al celador, quien en ocasiones temeroso, pide que llamen a la Policía.
"Yo no puedo enfrentarme a esos muchachos, es mejor que llamen a la Policía porque a la fuerza pública sí le hacen caso, a mí que me van poner cuidado", afirma Orfilio Antonio Noreña, Vigilante del barrio.
La queja con la policía básicamente es la capacidad de respuesta de estos, ya que la comunidad siempre que los llaman llegan tarde o no llegan, eso contando que a menos de 6 cuadras está el comando del centro. "ya la gente no llama, por eso es que uno se ve en problemas, ni pasan por acá, ni llegan cuando los llamas", afirmó Noreña.
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