Por: Red Nacional de Mujeres
Los abajo firmantes, hombres habitantes de Bogotá, líderes políticos, sociales o comunitarios, esposos, novios, padres, hermanos, compañeros y amigos,
Avergonzados de la cultura machista que incuba violencia en contra de mujeres y niñas, mantiene la impunidad, y es cómplice del silencio y la tolerancia masculina ante estas violencias.
Reconociendo que tanto en tiempos de paz como en situaciones de conflictos armados, las mujeres son víctimas de atrocidades por el simple hecho de ser mujeres y niñas. A millones de mujeres se las agrede, golpea, viola, mutila, trafica, desplaza, humilla y asesina.
Reconociendo que la violencia de los hombres en contra las mujeres se da todos los días, atraviesa todos los estratos sociales y ocurre en todos los lugares: en la ciudad, la vereda, la calle, el trabajo, el transporte público, el campo de batalla y en los propios hogares.
Reconociendo que en Colombia al menos una de cada tres mujeres sufre violencia grave alguna vez en su vida, durante los meses de enero a agosto de 2010 según Medicina Legal, se registraron 10.407 casos de violencia de pareja, de los cuales 8.774 mujeres fueron víctimas. El principal agresor identificado por las mujeres es la pareja, con el 75% de los casos y la ex pareja con el 23% de los casos reportados, en Pereira, desde el 2009 ya van 30 mujeres que murieron víctimas de su pareja y 57 en Risaralda.
Reconociendo que la violencia contra las mujeres y niñas es una violación grave a sus derechos humanos, que las afecta de manera diferencial y desproporcionada, y que es un delito sancionado por la ley.
Nos comprometemos a:
Revisar y modificar nuestros valores, actitudes y comportamientos machistas que afectan a nuestras esposas, novias, hermanas, madres, hijas, compañeras de trabajo y amigas, y que también nos afectan a nosotros mismos.
Rechazar y no ejercer la violencia masculina en contra de las mujeres y las niñas, y a comprometer a otros hombres a romper la complicidad con estas situaciones.
No tolerar, a denunciar y sancionar socialmente a los vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo que agreden a sus compañeras, esposas, novias, hermanas, madres, hijas, compañeras de trabajo y amigas.
Apoyar y emprender acciones para divulgar la ley 1257 de 2008, tendiente a prevenir, detectar, atender y castigar la violencia contra las mujeres.
Procurar y promover cambios en los modelos y estereotipos de masculinidades culturalmente establecidos, en nuestra vida cotidiana y en las relaciones con nuestros hijos, familiares y amigos.
Los abajo firmantes, hombres habitantes de Bogotá, líderes políticos, sociales o comunitarios, esposos, novios, padres, hermanos, compañeros y amigos,
Avergonzados de la cultura machista que incuba violencia en contra de mujeres y niñas, mantiene la impunidad, y es cómplice del silencio y la tolerancia masculina ante estas violencias.
Reconociendo que tanto en tiempos de paz como en situaciones de conflictos armados, las mujeres son víctimas de atrocidades por el simple hecho de ser mujeres y niñas. A millones de mujeres se las agrede, golpea, viola, mutila, trafica, desplaza, humilla y asesina.
Reconociendo que la violencia de los hombres en contra las mujeres se da todos los días, atraviesa todos los estratos sociales y ocurre en todos los lugares: en la ciudad, la vereda, la calle, el trabajo, el transporte público, el campo de batalla y en los propios hogares.
Reconociendo que en Colombia al menos una de cada tres mujeres sufre violencia grave alguna vez en su vida, durante los meses de enero a agosto de 2010 según Medicina Legal, se registraron 10.407 casos de violencia de pareja, de los cuales 8.774 mujeres fueron víctimas. El principal agresor identificado por las mujeres es la pareja, con el 75% de los casos y la ex pareja con el 23% de los casos reportados, en Pereira, desde el 2009 ya van 30 mujeres que murieron víctimas de su pareja y 57 en Risaralda.
Reconociendo que la violencia contra las mujeres y niñas es una violación grave a sus derechos humanos, que las afecta de manera diferencial y desproporcionada, y que es un delito sancionado por la ley.
Nos comprometemos a:
Revisar y modificar nuestros valores, actitudes y comportamientos machistas que afectan a nuestras esposas, novias, hermanas, madres, hijas, compañeras de trabajo y amigas, y que también nos afectan a nosotros mismos.
Rechazar y no ejercer la violencia masculina en contra de las mujeres y las niñas, y a comprometer a otros hombres a romper la complicidad con estas situaciones.
No tolerar, a denunciar y sancionar socialmente a los vecinos, amigos, familiares y compañeros de trabajo que agreden a sus compañeras, esposas, novias, hermanas, madres, hijas, compañeras de trabajo y amigas.
Apoyar y emprender acciones para divulgar la ley 1257 de 2008, tendiente a prevenir, detectar, atender y castigar la violencia contra las mujeres.
Procurar y promover cambios en los modelos y estereotipos de masculinidades culturalmente establecidos, en nuestra vida cotidiana y en las relaciones con nuestros hijos, familiares y amigos.
A todo esto nos comprometemos y por ello lo suscribimos.
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