Por: Franklyn Molano Gaona
Desde 1976, Beatriz González se ha dedicado al estudio de la caricatura en Colombia. Al tema llegó una tarde cuando caminaba por los pasillos del Museo Nacional en Bogotá y conoció la colección de caricaturas de José María Espinosa, que tuvo su auge en 1830, la cual la artista e investigadora calificó como maravillosa y digna de ser divulgada. En esa inmersión se encontró con El Fuete y la obra periodística de Néstor Cardona Arcila –CAN–. En la siguiente entrevista, Beatriz González, devela la trascendencia de periódico que hoy se expone en el Museo de Arte de Pereira.
¿Cómo era visto ‘El Fuete’ en la década de los 50 y 60?
Había una serie de jóvenes que estaba en la Universidad Nacional que resuelven decir que la caricatura que se estaba haciendo en la década del 50 y 60 no servía para nada y lo que vale es el dibujo de humor. O sea, una caricatura sin texto, que diga las cosas sin tener que poner el ‘globito’. Y se desarrolló un dibujo fuerte. Apareció Grosso, Yayo, Linares, Brumel, Osuna, Humberto Martínez Salcedo y otros diez más que fueron apoyados por el señor Néstor y El Fuete.
Para mí, El Fuete es lo más importante en la caricatura. Él resuelve hacer por su cuenta, con su misma plata y con sus propios medios El Fuete. Apoyó a cada uno de los caricaturistas. Él mismo los llamaba para que escribieran y ellos no se negaban a participar.
¿Cómo se explica la buena cercanía entre los caricaturistas nacionales y Néstor Cardona Arcila?
Él supo entender el valor de esos jóvenes, quienes decían que las caricaturas que se hacían hasta ese momento no valían la pena. ‘El Fuete’ estaba lejos de lo que hacían El Tiempo, El Espectador y los periódicos locales que circulaban en esa época. Es extraordinario su pensamiento. Ese tipo de periódico no salía desde la década del 20 cuando Pepe Gómez, hermano de Laureano Gómez, sacaba un periódico hecho por él mismo y en eso es parecido a ‘El Fuente’.
Pero el valor de El Fuete está en la duración -56 años de circulación-. No es un periódico político ni electorero. A Néstor Cardona le interesa la caricatura en sí. Estos jóvenes, que también atacaban a los gobiernos, pero no eran tan fuertes, y lo que sí valoran mucho es el dibujo, y el señor Néstor entendió la importancia artística de la caricatura y la belleza de la línea.
¿Cuál es la valoración que usted ha hecho de El Fuete?
Esta no es una publicación pobre. Él le dio respeto a la caricatura. El señor Néstor hizo un periódico de muchas hojas y logró hacer una impresión buena, respetuosa y donde los caricaturistas participaron con artículos.
¿Cuál es en su criterio el impacto de ‘El Fuete’?
El impacto es regional y en la vieja Antioquia. El nombre del periódico es extraordinario. Para mí el periódico estudia el fenómeno de la caricatura contemporánea conceptual, pero no es un periódico político, no es una gráfica crítica.
Es una gráfica que tiene que ver, más que nada, con el cómo se hace y por qué se hace la caricatura y explora las raíces profundas de la caricatura entre lo feo, lo bello y la exageración, y por eso reúne ese grupo de jóvenes, que no son de Pereira, sino que están localizados en distintas partes del país. Por eso es valiente. Ellos son unos Quijotes.
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