La
operación denominada “Maravelez”, permitió a
miembros de la SIJIN de la Policía Metropolitana
de Pereira, la Fiscalía 18 especializada de la unidad nacional contra el lavado
de activos y extinción de dominio de Bogotá y funcionarios de la Dirección
Nacional de Estupefacientes, ocupar nueve propiedades con fines de extinción de
dominio, las cuales son el resultado de las actividades delictivas de la cadena
económica y criminal de organizaciones dedicadas al narcotráfico.


Los bienes inmuebles relacionados han sido adquiridos con dineros producto de las actividades ilícitas derivadas del tráfico de estupefacientes, la
extorción, el constreñimiento; La mayoría de estos bienes se encuentran a
nombre del núcleo familiar socios y testaferros del principal cabecilla de la
banda.
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