A seis meses de
inauguradas las obras de la avenida Circunvalar, varios propietarios de locales
ubicados en ella decidieron derribar los sardineles que se habían construido
como parte integral de la propuesta.
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Los daños provocados por personas interesadas en facilitar el parqueo de vehículos en los vehículos ha causado malestar entre la ciudadanía. |
Una de las mayores quejas
de los peatones que transitaban por la avenida Circunvalar en el pasado era
sobre la imposibilidad de caminar más de una cuadra sin que se encontrara un
vehículo en el espacio destinado para los caminantes. Alegaban, con justa razón,
que debían exponerse a ser atropellados por otros vehículos al bajar a la
calzada para retomar la marcha.
Tales quejas fueron
escuchadas por quienes proyectaron la remodelación parcial de la importante
avenida y fueron incluidas de manera específica obras como la de construir
sardineles de 22 centímetros de altura que impidieran el abusivo parqueo sobre
andenes. La medida fue socializada con amplitud, como VECINOS lo divulgó en su
momento, y nadie protestó por parte del sector comercial. Eso sí, los peatones
aplaudieron una acción que por fin pensaba en la necesidades de ellos.
Pero todo cambió con el
paso de las semanas, algo que se hizo evidente desde abril cuando algunos
empezaron a derribar los sardineles diseñados para que los vehículos no se tomaran
los andenes. Lo peor es que el mal ejemplo fue rápidamente asimilado y se
volvió costumbre.
Reacciones variadas
Propietarios de locales
aledaños, que prefirieron omitir sus nombres, afirman que los sardineles para
impedir parqueo en los andenes y las bahías de permitido parqueo no fueron
ubicados de manera equitativa. Además, se quejan porque en la zona no hay
suficientes parqueaderos o los que existen quedan distantes de sus negocios, lo
que disuade la visita de los clientes.
“La veeduría tiene un registro
fotográfico de como algunos negocios (Multidrogas, Banco de Bogotá,
Avianca-Deprisa) han destruido el sardinel recién construido para dar vía a que
los carros y motos se vuelvan a parquear sobre el andén, invadiendo el espacio
de los peatones. Aún no hemos enviado el derecho de petición a la oficina de
Control Físico de la Alcaldía para que
exijan a estos negocios volver a construir el sardinel, pero estamos trabajando
en esto”, afirmó Adriana Giraldo, integrante de la Veeduría Ciudadana.
Las autoridades de
espacio público no se quisieron manifestar al respecto, por ahora, pero sí se
mostraron disgustadas por los daños causados en obras que tuvieron un alto
costo y que ameritarían un mejor cuidado por parte de los ciudadanos.
César Luis Cardona, habitante
del sector, ha denunciado de manera reiterada este hecho, sin que hasta el
momento haya acciones efectivas de las autoridades. Al respecto manifestó: “los
comerciante de esta avenida hacen lo que se les da la gana, todo lo invertido
por la Alcaldía en la mejora de la ciudad ellos lo están dañando para que los
frentes sean parqueaderos de sus almacenes”.
Debe destacarse que a
mediano plazo la Circunvalar se ha pensado como un paseo o bulevar, por eso
acciones como esta llaman a la alerta de quienes proponen que el sector sea un
lugar amable para los peatones.
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Sardineles como estos, por completo destruidos, se pueden ver en varios tramos de la avenida Circunvalar. |
Lo que dice la ley
·
El artículo 5º de la Ley 9ª de 1989, al
definir el espacio público, precisó: “Entiéndese por espacio público el
conjunto de inmuebles públicos y los elementos arquitectónicos y naturales de
los inmuebles privados, destinados por su naturaleza, por su uso o afectación,
a la satisfacción de necesidades urbanas colectivas que trascienden, por tanto,
los límites de los intereses individuales de los habitantes”.
·
Artículo 6° de la misma ley. “El destino de
los bienes de uso público incluidos en el espacio público de las áreas urbanas
y suburbanas no podrá ser variado sino por los concejos…”.
·
Ley 769 de 2002: “Acera o andén: Franja
longitudinal de la vía urbana, destinada exclusivamente a la circulación de
peatones, ubicada a los costados de ésta.”
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