Obras / Movilidad

Críticas al puente de la 12

Con lleno total y plena aceptación de los asistentes se presentó la propuesta alternativa a

 la construcción del puente elevado de la carrera 12 con avenida del Ferrocarril.

Salvar el espacio de encuentro creado luego de la construcción del puente peatonal de Ciudad Victoria, uno de los objetivos. Pensar en el ciudadano de a pie y no solo en los vehículos. Movilización ciudadana.

Con lo que la Alcaldía pretende invertir en el puente elevado de la carrera 12 con calle 16, sobre la avenida del Ferrocarril, se podrían financiar cinco propuestas de intervención vial en la ciudad. El valor estimado de la obra es de 12 mil millones de pesos, dijo el ingeniero Armando Ramírez Villegas.

Unidos con objetivos comunes, se reunieron ayer diferentes actores de lo público convocados por la veeduría ciudadana. El encuentro, realizado en el Club del Comercio, debatió como tema fundamental este proyecto vial de la Alcaldía al cual se le hacen toda clase de reparos.

En primer lugar, estropearía por completo la atmósfera especial que ha surgido con el montaje del puente peatonal de Ciudad Victoria. Esta obra rompería por completo la unidad de ese espacio y convertiría el lugar en un sitio de alto flujo vehicular. Además, nada asegura que no se convierta en otro espacio de degradación de la atmósfera urbana, como ocurre en la actualidad con los puentes de la novena y la décima.

Otro aspecto cuestionable del proyecto es su costo, considerado como muy alto y en el cual hay intereses de supuestas empresas cementeras, según se alcanzó a oír por parte de algunos asistentes. 

Por último, la construcción de la vía de acceso al puente exigiría intervenir la calle 14 con carrera 12, sector de Invico, lo que supondría hundir tres metros la calle por debajo del puente actual, pues su altura es de apenas 2.5 metros, incluido un metro de la base del puente. “Como si fuera poco, habría que cerrarlo para intervenirlo, con todas las graves consecuencias para la movilidad por el sector”, argumenta Ramírez. Como si fuera poco, las viviendas de ese sector quedarían tres metros por encima de la calzada.

La calle 13 sería utilizada, pues en la actualidad es casi un punto ciego, para poder servir de

 punto de tránsito hacia al otro lado de la avenida del Ferrocarril, desembotellando la zona.

Propuesta

Una alternativa a la obra del puente elevado fue expuesta por el arquitecto Cruz. La iniciativa fue convenida con el ingeniero Ramírez y consiste en un par vial en la Circunvalar que funcionaría así:

Trayectoria normal por esa avenida hasta la glorieta a la altura de Buñuelos Días, giro a la izquierda por la calle 4 (exigiría pequeña intervención del sector), luego tomaría la carrera 13 (fácil de adecuar, pues los espacios lo permiten y recuperaría urbanísticamente esa zona), luego se toma la carrera 12 hasta desembocar en la calle 13 (cerca al Uniplex).

Este sería uno de los más interesantes aportes, pues los vehículos pasarían desde allí hasta la carrera 11, quitando el separador de la avenida, ubicando unos semáforos sobre ella y recuperando ese sector de la ciudad que, en palabras de los expositores, se ha convertido en un lugar degradado.

Otro aspecto llamativo es que no se convertiría al parque de La Rebeca en una gran glorieta, con las consecuencias de aislamiento y pérdida de valor como ocurriría si se aprobara el giro vehicular en ese sitio.

La intervención de la Circunvalar sugiere también la construcción de las plazoletas San José, Invico, Fundadores, Los Alpes, Juan B. Gutiérrez, La Rebeca y La Aurora.

Con el presupuesto inicial destinado a la megaobra se podrían realizar cinco puntos de intervención en la ciudad. Uno de ellos el de la Circunvalar, los otros en zonas en la actualidad desmejoradas como alrededores del puente Mosquera y entrada al Viaducto, entre otras.

Representantes de Acopi, centros comerciales, Asobares, Sociedad Colombiana de Arquitectos, academia y diferentes ONG estuvieron presentes para escuchar las intervenciones del arquitecto Cruz y del ingeniero Ramírez.