sábado, 1 de diciembre de 2012

Ruido / Circunvalar


Muy malas noches



Si usted quiere pasar una mala noche, intente dormir en el quinto piso de un edificio de apartamentos del sector de la Circunvalar, sobre todo durante el fin de semana. ¿Pero quién quiere tener una mala noche? Autorregulación.

 Ruido por encima de los niveles permitidos es una de las mayores dificultades para poder vivir 
en paz en importantes sectores de la Comuna. El desplazamiento de muchos habitantes 
hacia otros sectores de la ciudad se tornó en una práctica reiterada.

La declaratoria como “Zona de centralidad comercial y de servicios”, del sector de la Circunvalar, es la clave para entender el fondo del insomnio que viven miles de sus habitantes.

Cambiar el uso del suelo es una necesidad imperiosa, más allá de las constantes sanciones que, revisando documentos de los últimos cinco años, se han dado. La Circunvalar no es zona residencial y eso avala la presencia de muchos negocios como bares y discotecas.

De hecho, este uso parece contravenir lo dispuesto en el Decreto número 717 de noviembre 26 de 2007 que a la letra dice, en su objetivo 6: “Conservar la vocación residencial en la UP3, estimulando el desarrollo de los vacíos urbanos que aún falta por consolidar, complementado con una buena dotación urbana y con actividades comerciales y de servicios especializados como parte de su sostenibilidad económica” (subrayado incluido).
Ese decreto avala la creación de la Unidad de Planificación 3, la cual fue propuesta en la administración del ex alcalde Juan Manuel Arango. Esa unidad incluye, entre otros, a los barrios pertenecientes a la zona de la Circunvalar y Álamos.

Paños tibios
De poco han servido las cartas, derechos de petición, acciones populares y demás herramientas legales dirigidas desde hace más de un lustro a la Alcaldía de Pereira, Secretaría de Gobierno, Personería, Defensoría del Pueblo, Carder, Procuraduría General de la Nación y Contraloría.

Muchos negocios han sido cerrados debido al ruido que no solucionan o por la presencia reiterada de menores, pero igual, como por generación espontánea, en pocos días aparece otro en el mismo lugar del anterior.

Se toman acciones y prueba de ello son el sonómetro comprado en junio del año pasado por la Alcaldía o el laboratorio de ruido que entró a funcionar en octubre. A todo esto se suma el largo listado de establecimientos investigados y sancionados este año, pero la situación tiende a empeorar, según la percepción de los mismos habitantes del sector.

Queda en el aire la sospecha, y eso lo comentan con reserva administradores de varios edificios,  que hay muchos más intereses en juego de los que en apariencia se creen.
Para escuchar a las autoridades, VECINOS consultó a los principales actores que tienen injerencia en el remedio de esta situación y estas fueron sus respuestas:


Enrique Vásquez Zuleta
Alcalde de Pereira

Hago un llamado en este sentido, en particular a los de Asobares, que principalmente son los más generadores de ruido, llamarlos a la “autorregulación”. Pero también diciéndoles, y aquí están en mis manos, 37 procesos de cierre de establecimientos por ruido, o al menos muchos de ellos con apertura de investigación.
Cuando empiece el peso de la ley a caer, cuando se inicie el cierre de establecimientos, empezarán los otros a creer que esto es en serio, que Pereira requiere orden y autoridad, ante todo en el sector de la Circunvalar. Los procesos ya están abiertos, unos están en fase de resolución, pues hay un debido proceso que hay que cumplir.

Tenemos operando un sonómetro en la ciudad que nos permite al menos vincular legalmente, probar la contaminación por ruido que esperamos se solucione en un proceso de cultura ciudadana, que es un proceso posterior al que estamos desarrollando.

Hoy estamos haciendo una intervención física (en la Circunvalar), después de esta intervención tenemos que hacer una apropiación ciudadana, un colectivo ciudadano que de la mano de entidades que deben haber en el sector, o a través del Instituto de Cultura, vamos a trabajar definitivamente para generar conciencia.


 Juan Carlos Valencia
Secretario de Gobierno

En octubre comenzó a operar el laboratorio de ruido, la ciudad compró sonómetro y estación meteorológica. Circunvalar es para nosotros un sector vigilado, controlado, hay bares llamados a sanciones.
La insonorización (de los bares y discotecas) es posible, ya se ha operado en varias partes. Si la gente no se adapta vamos a la sanción o al cierre definitivo.
Esperamos que a mediados de diciembre ya estén los primeros locales insonorizados o cerrados, para empezar a cambiar este tipo de actitud que es una queja constante de la gente.
Incluso hay un lugar nuevo montado al lado de la clínica Comfamiliar que va rumbo al cierre, luego del debido proceso, pues hace un uso no permitido del suelo.



Néstor Javier Arango
Personero municipal

Vengo comprometido desde el mismo momento que asumí la Personería municipal en contribuir, con los ciudadanos que son vecinos de la comuna Universidad, en la solución del problema del ruido.
Lo que les digo es que no pueden quedarse callados frente a tantas dificultades que se presentan, frente al abuso que cometen los dueños de los establecimientos comerciales.

El gobierno municipal ha empezado a adelantar las acciones policivas necesarias para el cierre de esos establecimientos, pero en eso se necesita un apoyo de todos los ciudadanos.
Si los dueños de negocios de la Circunvalar no son capaces de autorregularse para controlar el ruido, los horarios de apertura y cierre de los establecimientos a lo largo de la avenida Circunvalar deben ser modificados de una manera radical para poder hacer compatible el interés general con el interés particular.


John Fredy González
Director operativo Control y vigilancia

Tenemos la estación meteorológica funcionando en el municipio de Pereira, donde tomamos la medición auditiva de todos los bares de la Circunvalar, generalmente podemos hacer cuatro bares en un fin de semana.

Estamos tomando medidas en donde si nos pasamos de 50 decibeles, que es el máximo permitido en horario nocturno, para comercial y residencial, están ya violando la normativa del ruido, por tanto empezamos un auto de apertura de investigación para que insonoricen. La exigencia es que tienen 30 días para insonorizar, si no lo hacen, el establecimiento se va a tres sanciones económicas y luego al cierre definitivo.


Subteniente Hugo Betancur
Líder cuadrante

Nosotros hacemos operativos constantes, los cuales agilizamos el fin de semana contando con un CAI móvil y dos motos, una del cuadrante y otra de apoyo. Además contamos con oficial de apoyo en esos días.

La presencia del CAI cumple una función disuasiva, para evitar que los establecimientos le suban volumen a los equipos y también para que los ciudadanos se acerquen a entablar sus quejas y denuncias.
Nuestra labor en cuanto al ruido consiste en llamar la atención de los administradores de los locales, pero ya no tenemos potestad para cerrar los establecimientos.


1 comentario:

  1. Porque nos quedamos callados frent a esto los habitantes d este sector, los invito. Protestar!

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