¡Póngase verde!
¿Quién
no ha deseado vivir muchos años, con una salud inmejorable y una excelente
calidad de vida? Esta pregunta, que parece un anhelo casi general, tiene una
respuesta básica: cada quien es lo que come. Y en ese balance natural las
verduras juegan un papel muy importante.
De
hecho, “las frutas y verduras son un elemento importante en una dieta sana y
equilibrada tanto si forman parte de la comida principal o como aperitivo.
Aportan tanto vitaminas, minerales y fibras, algo de energía (sobre todo en
forma de azúcar) como también ciertos componentes menores, a menudo referidos
como fotoquímicas o productos secundarios de plantas, que son potencialmente
beneficiosos para nuestra salud”, según el Consejo Europeo de Información
Alimenticia (EUFIC, por su sigla en inglés).
Como
si fuera poco, la misma Eufic propone que el alto consumo de frutas y verduras
está vinculado al menor riesgo de enfermedades crónicas; especialmente
enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, y algunos tipos de cáncer, por
ejemplo de boca, faringe, laringe, esófago, estomago y pulmones. Entonces, ¿por
qué no empezar a consumir ya mismo verduras?
Para que tenga más razones que lo lleven a incluir
las verduras en sus compras, la OMS (Organización Mundial
de la Salud) recomienda consumir aproximadamente 400 gramos de frutas y
verduras por día.
¿Cómo
conservar las verduras?
Una vez en casa, saca las verduras y frutas de sus
bolsas y envases plásticos, de
modo que queden aireados y ventilados. Guarda los vegetales preferentemente en
la nevera, en el compartimiento especial para ello, mientras que las frutas
ubícalas en un lugar fresco, seco y protegido del sol.
Si quieres congelar las verduras para prolongar su
conservación, dales un hervor de algunos minutos y luego
guárdalas en un recipiente cerrado. Las frutas al congelarlas pierden su sabor
y textura, por lo que no es recomendado hacerlo.
No almacenes mucho tiempo las frutas y vegetales, pues
estando ya maduras pueden comenzar a perder su gusto y propiedades.
Por esto, cómelas en su punto.
Enjuague bien las
verduras y se guardan en una bolsa de plástico con cierre cubriendo el tallo
con papel de toalla húmeda.
Las verduras suelen traer microbios,
presentes en las tierras del cultivo y el agua de riego. El lavado por
inmersión en agua, en la que se han disuelto unas gotas de lejía, los elimina.
Siempre hay que seguirlo de un buen enjuague con abundante agua potable. Es
conveniente lavarlas justo antes de utilizarlas, ya que el agua acelera su
deterioro.
La cocción excesivamente prolongada
puede eliminar la mayor parte del valor nutritivo de las verduras. Es más
recomendable utilizar la técnica de cocción al vapor, con un mínimo de agua.
Algunas verduras se consumen crudas
en las ensaladas. Para limpiarlas se recomienda sumergirlas durante unos
minutos en una abundante solución de agua potable con unas gotas de lejía.
Antes de servirlas, volver a lavarlas con agua limpia.
Un
último consejo: si las verduras se pusieron ya rancias, ¡no las botes! Recuerda
que siempre puedes hacer jugos o zumos, cremas, sopas, batidos,
smoothies, etc.
*Información
tomada de www.pretenciosas.com y de Lluis
Mesalles Canals
¿Cómo comprar verduras?
El proceso de conservación de las
frutas y hortalizas
comienza desde que las compramos en el mercado. Es importante que los productos que escojas no estén demasiado maduros,
pues no te durarán nada en casa, como también que no estén muy verdes, pues
deberás esperar demasiado a que maduran y además, lo harán todos al mismo
tiempo.
Lo ideal es escoger la fruta y verdura en su punto. Al
hacerlo, ten cuidado de no apretarlas muy fuertemente con los dedos, pues
puedes machucarlas. También procura fijarte que las frutas no estén
golpeadas.
Escogidas y compradas tus frutas y vegetales, el
siguiente paso es el traslado hacia tu casa. Ya sea te movilices en coche o en
bus, debes tener cuidado en la manipulación de las bolsas, fijándote de no
golpearlas ni tratarlas bruscamente, pues puedes dañar los alimentos.
*Información
tomada de www.pretenciosas.com
¿Cómo
lograr que los niños coman más verduras?
Alimentar correctamente a nuestros niños es una de las
principales tareas que tenemos como padres. El problema es cuando los niños se
niegan a comer verduras, uno de los alimentos esenciales de toda dieta
saludable. A continuación unas recomendaciones:
- Acompaña sus verduras con dips: Antes de la comida coloca una variedad de verduras coloridas (zanahorias, pimientos, broccoli y zucchini). Preséntalas con salsas. Seguro que los niños no podrán resistirse.
- Invítalos a ir de compras y a preparar la comida: Está claro que es más práctico hacer las compras nosotros solos. Sin embargo, hacer que los chicos participen de la cocina nos da una chance mayor de que coman lo que cocinamos. Pregúntales si quieren elegir sus verduras favoritas y una vez en casa déjalos ayudar a preparar la cena.
- Imita las patatas fritas: Los niños aman las patatas fritas. Esto es innegable. Por eso podemos aprovechar esta pasión y prepararles zuchinni o calabacines de forma similar. Opta por hornearlas, llámalas papas fritas y sírvelas con salsa de tomate.
- Come con ellos: Cuando los niños son pequeños quieren parecerse a nosotros. Por lo tanto, nada mejor que darles un buen ejemplo. Siéntate con ellos a comer en vez de estar limpiando o realizando otras tareas de la casa.
- Si nada funciona,
puedes pisar algunas verduras y agregarlas a sus comidas
de forma que no las perciban. Toma las verduras que tienes en la nevera y
agrégalas a sus platos. Probablemente pasarán desapercibidas.
- Trata de mezclar
verduras de sabor suave y ricas en vitaminas como la espinaca, la coliflor,
la batata y la zanahoria. Puedes utilizarlas en las salsas de su pasta,
como relleno de empanadas o en cualquiera de sus platos preferidos.
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