Mis días comienzan con unas ansias irrefrenables
de descubrir la actualidad, enciendo las luces a eso de las 5am, hago lo que la
mayoría de millennials: voy a un “mini
momento de redes”, abro la aplicación Twitter y descubro el mar de información
que comienza a circular desde tempranas horas, miro el pronóstico del clima,
mucho sol y una temperatura de 25C en promedio,
aunque en Pereira todo puede cambiar rápidamente.
Pereira es tan impredecible en su clima como
lo es el actuar de sus gobernantes -“nunca se sabe”-, así como nunca sabremos
hasta donde metieron la mano en los contratos y adjudicaciones de miles de
estos en nuestra ciudad, sobre todo durante la administración del queridísimo e
ilustre Enrique Vásquez.
Hace tan solo cinco días escuchaba en Caracol
Radio la noticia de los 1.176.613.333 invertidos por el exalcalde Vásquez en publicidad
y comunicación, ahora examinados con lupa por la Contraloría y que al parecer están
llenos de maricaditas, entre irregularidades fiscales, con presunta incidencia
disciplinaria e irregularidad administrativa. ¿Será que le pasó como cuando
firmó obligando a todos los funcionarios de la alcaldía a asistir a los actos
de semana santa?, ¡que no leyó! No lo dudaría, al igual que la intención de
entregar en un solo contrato la adjudicación de 10 obras de valorización, las
irregularidades con el aeropuerto Matecaña, cito entre la lista de navidad. ¡Ah!,
se me olvidaba que lo premiaron como uno de los mejores gobernantes de Iberoamérica,
es que si soy hasta desconsiderado.
Mmmmm…. No puedo seguir sin antes pasar el
temita con el ICBF donde el señor Soto plasmó su creatividad y firma particular,
es otro de nuestros ilustres. Quería hacer un recorderis de todo lo anterior para
ser objetivos con nuestro Cambio, el del señor Gallo. Hoy, casi 6 meses
después, yo no he podido vislumbrar en el firmamento la estrella de David, no
tengo ni idea pa’ dónde vamos; bastante trascendental me pone esta reflexión puesto
que el señor Gallo es alguien joven, y pensaría uno que tiene todo el chance de
crear una linda hoja de vida política, pero me temo que no será así, darle
gusto a sus padrinos, junto con la inexperiencia en gerencia y el deseo de ser
el redentor, siento que se está perdiendo la viabilidad del Cambio. Desearía
una gran bofetada y rectificar todo esto, mientras tanto seguiré alquilando
balcón VIP pendiente de tomarme la selfie del Cambio.
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