Siempre creí que las películas de Cantinflas eran
superfluas, sin ninguna gracia... vaya error tan grande. Estaba equivocada.
Verlas es la mejor forma de entender la política. La gran mayoría son una crítica
a los gobernantes, como “Su excelencia”, de 1966, que a pesar de tantos años,
ese discurso que dio Cantinflas sigue vigente.
Allí hablaba que el respeto al derecho ajeno es la paz,
pero que a veces algunos gobernantes pretenden imponer su voluntad por la
fuerza del dinero. Un discurso de hace 50 años, pero nada cambia.
En Colombia, el Presidente Santos hace una semana nos hizo soñar con la paz
pero esta semana nos sorprende, junto con su Ministro de Hacienda, que amenaza
a cada momento de que nos van a incrementar los impuestos, con la aprobación de
aumentarle de forma descomunal los salarios a los congresistas. Y eso que
estamos viviendo tiempos de austeridad.
Nos hablan del Cambio, pero el cambio es para quién. Para
no irnos muy lejos de nuestra geografía, en Pereira la gente no siente el
cambio. Consideran que le apostaron a una figura joven, que prometió darle un
giro al destino de nuestra ciudad porque veníamos de unos gobiernos fatales que
manejaron los recursos solo para el beneficio de unos pocos.
Ante esta situación, muchos apostamos al Cambio de Juan
Pablo Gallo, confiando en que le daría un excelente manejo a las arcas
municipales. Pero hoy a su administración la ronda una nube negra sobre el tema
de la contratación. Tengo fe en el Alcalde; que ese nubarrón va a pasar y toda la
situación se va a aclarar. Que no debemos temer, que las historias de contratos
leoninos que por varios años se dieron en la administración municipal, jamás se
repetirán.
Alcalde, para que haya más claridad, lo invito a que
conforme una veeduría de personas expertas en este tema para garantizar la
transparencia en los procesos de contratación.
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