martes, 1 de octubre de 2013

Seguridad / Ciudadanía

Despegó Observatorio Departamental del Delito y la Convivencia


Felipe Chica, coordinador del proyecto y uno de los integrantes del equipo.
Con una inversión de 190 millones de pesos por parte del Ministerio del Interior y 38 millones de la Gobernación de Risaralda, este proyecto, que vigila muy de cerca los aspectos que afectan la convivencia en el departamento, ya fue puesto en marcha.


“La política de planeación estaría incurriendo en deficiencias que la llevarían a ser un factor criminógeno (propiciador de conductas criminales)”, fue una de las aseveraciones que se escuchó ayer en el lanzamiento del Observatorio. La afirmación hace referencia a cómo se crean barrios periféricos que aíslan al ciudadano y donde tendría campo fértil la gestación de conductas criminales, por ejemplo el barrio Tokyo.

Esta frase es muy acorde con una de las conclusiones preliminares obtenidas en el proceso del montaje de este Observatorio: “el delito no es un asunto de control social, pues se refiere más a las esferas de la planeación, situación social y otros condicionantes”.

Para todos aquellos interesados en conocer fenómenos de conflicto social en  Risaralda, con el fin de analizarlos, se desarrolla esta propuesta que incluye una amplia cobertura en información georreferenciada (base de datos y geográfica, a través de mapas).

Jóvenes profesionales que orientan el Observatorio.
Al frente del montaje de la propuesta se encuentra un equipo de jóvenes profesionales en diversas áreas, coordinados por Felipe Chica, un administrador ambiental que desde su pregrado ha trabajo temáticas sociales. Cabe resaltar que la misma surge como continuación del Observatorio similar que por varios orientó el especialista Guillermo Gartner en la UTP y el cual desapareció luego del retiro del destacado profesional.  

El sistema permite caracterizar los delitos en los diferentes municipios del departamento, cuantificarlos, georreferenciarlos y establecer la raíz del fenómeno, explica Felipe Chica.

Ante autoridades civiles, diputados, sociedad civil, miembros de las fuerzas armadas, representantes del ministerio del Interior, CTI, Medicina Legal y medios de comunicación, fue presentada la iniciativa del Observatorio Departamental del Delito y la Convivencia de Risaralda, la cual ya cuenta con apoyo local y nacional.

El proyecto, que ya entró en funcionamiento y que está a cargo de ingenieros de sistemas, sociólogos, psicólogos, administradores ambientales, entre otros, consiste en recopilar, analizar y presentar la información con respecto a conductas delictivas de todo el departamento, con el fin de orientar planes de desarrollos y planes de ordenamiento con miras a crear una sociedad justa y para entregar alertar tempranas que prevengan este tipo de situaciones.

“Para disminuir los delitos se necesita de la educación. Si no hay educación y respeto del uno por el otro, la tarea está medio hecha”, expresó el Gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero, quien además expresó que esta herramienta tecnológica hará más efectivo la labor de los gobernantes.

La propuesta incluye herramientas de análisis multivariado, espacial, geográfico y, a la larga, un trabajo de coordinación de todas las entidades que aborden los asuntos de seguridad ciudadana y conflicto social.

Asistentes al lanzamiento del Observatorio.


Agenda de investigación

Para el periodo 2013-2014, está planeada una propuesta de investigación que cuenta en el momento con tres líneas de trabajo:


1. Violencia, comunicación y procesos urbanos.
2. Delitos ambientales
3. Violencia de género y delitos contra la infancia.


Algunas investigaciones concretas, inscritas en estas líneas, son:
a.   Relación entre segregación socio-espacial y delito. Primer proyecto en el cual se avanza.
b.    Hacinamiento de vivienda y delitos de violencia sexual
c.    Falta de control de los delitos ambientales, como la actividad edificadora en las cuencas media y alta del río Otún, por ejemplo.
d.    Delitos asociados al conflicto armado, donde se llamó la atención sobre el historial de Quinchía, que lo exponen a futuros riesgos.
e.    El papel de los medios de comunicación como favorecedores o desfavorecedores de la violencia social.

A futuro se pretende trabajar aplicaciones y metodologías como el crowdsourcing, que consiste en el trabajo mancomunado para aporta información por parte de todos los ciudadanos. Para ello se emplearían aplicaciones ya existentes en los llamados teléfonos inteligentes.
También se desea el uso de la inteligencia artificial para prever situaciones que podrían ocurrir futuro, algo que ya se hace en Observatorios de este tipo ubicado en Nueva York.






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