Consumo de licor hasta altas horas de la madrugada, ruido generado por
los establecimientos nocturnos así como también por motocicletas que se toman
la avenida como pista, carros encendidos con su música a alto volumen y prostitución
en algunas esquinas hacen parte de las razones por las que los habitantes de la
Circunvalar han perdido su tranquilidad.
Al lado derecho de La Roma queda Alex Carnes y al lado izquierdo Barberry, al
frente se sitúa La leyenda Vallenata.
Licores La Roma es un bar y minimercado
abierto hasta altas horas de la madrugada, ubicado sobre la avenida
Circunvalar, que pareciera hacer alusión con su nombre a las diferentes
actividades que algunos de sus clientes llevan a cabo cuando están pasados de
tragos; y es que por ser un estanquillo, las personas que salen de las
discotecas a rematar lo escogen por sus precios económicos en las bebidas
alcohólicas.
Tal como el Coliseo de la Roma clásica,
donde se dieron miles de batallas entre gladiadores y animales, según
habitantes aledaños el bar ha sido fuente de múltiples riñas entre sus
clientes, lo que tiene preocupada a la comunidad, quienes se sienten inseguros.
Sobre estas declaraciones, el
subteniente del CAI de Corocito, Hugo Betancourt, dice que “dentro del
establecimiento como tal no se han generado las riñas,
porque si fuera así nosotros debemos entregar un comparendo por fomentar la
pelea dentro del lugar, lo que pasa es que por el tipo de gente que llega ya
borracha, de pronto cuando termina la fiesta se vienen los problemas que esto
genera”.
Carolina
Hurtado, propietaria de La Roma, dice que nunca ha tenido problemas dentro de
su establecimiento. “Nosotros nos encargamos de cuidar a nuestros empleados y
clientes, por eso nos mantenemos en contacto con la Policía y ante cualquier
acontecimiento, solo tenemos que llamarlos”. Hurtado piensa que por ser La Roma
un establecimiento central en la zona, las personas tienden a creer que es el
lugar donde ocurren las riñas o cualquier otro problema. “Que porque somos el
centro no quiere decir que seamos responsables de todo lo que pasa en ese
espacio. Alrededor de nosotros también hay otros bares y negocios nocturnos”.
Al lado derecho de La Roma queda Alex Carnes y al lado izquierdo Barberry; Al
frente se sitúa La leyenda Vallenata.
Algunos de sus clientes afirman que
La Roma es un sitio agradable. Carlos Andrés Güiza dice: “hay buen ambiente y
es un sitio concurrido”; Laura Gärtner piensa que es chévere, “porque venden el
trago a precio de estanco y la música es variada, aunque es muy pequeño para la
cantidad de gente que va”.
Por otra parte, Víctor García
Parra, químico, aseguró haberse intoxicado con licor adulterado que le
vendieron en este establecimiento en las Fiestas de la Cosecha de 2012. “Fuimos
cinco amigos a celebrar con una botella de aguardiente antioqueño tapa roja y
una tapa azul. Al final todos terminamos muy borrachos y no recordábamos nada.
Al otro día la resaca fuerte con migraña y vómito; como hacia las dos de la
tarde me comenzó un brote en el cuello y el pecho. Verifiqué con mis otros
amigos y también les sucedió lo mismo”. Parra asegura que la intoxicación no
pudo haber sido producto de la comida puesto que los cinco amigos cenaron en
restaurantes diferentes. “Fui a urgencias y el doctor me dijo que había sido
producto del licor”.
“Uno de mis amigos fue a quejarse
al bar al otro día, pero el administrador insistió en que allí solo se vendía
licor legal”. Solo después de tres días Parra sintió mejoría.
Ante esta situación, el
subteniente Betancourt dice que nunca ha recibido ninguna denuncia por alcohol
adulterado que se esté vendiendo en ese establecimiento. Por otro lado, Hurtado
indica que “no es posible que se hayan intoxicado en el bar puesto que nosotros
somos el único negocio de la Circunvalar que tiene convenio con aguardiente
antioqueño, el único que le compra directamente a la distribuidora autorizada
que se llama Licor Rumba”.
Presencia de menores
Algunos ciudadanos afirman que en este establecimiento se les
vende licor a menores de edad y se
concentra cantidad de mujeres ofreciendo sus servicios como “prepagos”. El
año pasado Juan Camilo Campuzano tenía 17 años cuando fue por primera vez a La
Roma. “Ellos lo sabían, sin embargo me vendieron trago como si fuera adulto”. A
él ya le habían dicho que en ese lugar no pedían cédula.
Sin embargo, Hurtado asegura que
siempre han tenido un vigilante en la entrada que solicita sin falta cédula a
toda persona que entra al establecimiento y piensa que esas declaraciones hacen
parte de una campaña desleal por parte del resto de los negocios. “El año
pasado estuvo rotando un mensajes en los celulares donde desprestigiaban a La
Roma diciendo que allí se vendía licor adulterado y se permitía la entrada de
menores de edad; eso es falso y hace parte de una campaña malintencionada,
porque pueden venir a revisar nuestras facturas y no van a encontrar nada
anormal”.
Respecto al mercado de
prostitución, Hurtado dice que nunca ha visto que la zona sea roja. “Yo me paro
en una esquina y no quiere decir que sea una prepago, me parece que están
exagerando”, dijo Hurtado. Lo que sí hacen, según ella, es repartir publicidad,
tarjetas e invitaciones sobre casas de citas o damas de compañía. “Debe haber
más campañas preventivas acerca de eso”, declara.
El ruido es de todos
No es la primera vez que el
vecindario se queja de este establecimiento. En variadas oportunidades los
administradores de edificios y conjuntos residenciales de la zona se quejaron
con las autoridades competentes por el alto ruido que genera en las noches. “La
querella es de siempre, el sonido sale a la calle y la onda se expande. En este
edificio viven personas muy adultas, entonces se ven muy afectadas por el alto
volumen”, dijo Camel Antonio Díaz, administrador del edificio Miramar.
“Ya se ha reportado en varias
oportunidades el alto volumen que emite el establecimiento, pero hasta ahora no
hemos notado ningún cambio”, replicó el administrador del edificio El Greco,
aledaño a La Roma. La administradora del edificio Molinos de Aragón comentó que
sus propietarios están en desacuerdo por el escándalo que produce.
Maria Camila Rodríguez, directora
ejecutiva de Asobares, dice que aún no se cumple con las medidas que se
firmaron en el Pacto contra el ruido, que hace dos meses se firmó en convenio
con las autoridades y la misma comunidad.
Al respecto, Carolina Hurtado
agrega que en este momento se está legalizando tanto el tema del ruido como el
del espacio público, pero que necesitan tiempo para adecuar las instalaciones
del establecimiento. “La Roma quiere cumplir con la norma, por eso pasamos un
proyecto a la alcaldía donde manifestamos el tiempo y el dinero que nos costará
la remodelación”. Hurtado dice que tan solo les dieron un mes para insonorizar
el local y cuatro meses para remodelarlo y adecuarlo a la norma, “pero no es
tiempo suficiente y es mucho dinero el que se tiene que invertir”.
Uso de espacio público
Hace poco, acatando órdenes del
Alcalde, funcionarios de Espacio Público de la Alcaldía decomisaron sillas y
mesas que se encontraban ubicadas en el corredor del restaurante Alex Carnes
(contiguo a La Roma), con el argumento de estar invadiendo el espacio público
de ese lugar. Adriana López, administradora del restaurante dijo: “aquí
vinieron los de Espacio Público a quitarnos arbitrariamente las mesas y sillas
que corresponden a nuestro local, pero a La Roma, por ejemplo, que sacan las
mesas después de la una de la mañana, no les dicen nada”.
El espacio físico que conforma el
bar tiene al frente un andén que es donde se ubican las mesas para los
clientes. Según el Acuerdo 078 de 2008 el espacio público lo
constituyen: calles, andenes, parques, plazas, plazoletas, franjas de retiro de
las edificaciones sobre las vías, fuentes de agua, zonas verdes, antejardines,
en general, zonas para el uso o el disfrute colectivo, pero La Roma no cumple
con este reglamento, según los consultados.
Espacios que aparecen como ocupación idebida en Alex Carnes por parte de la alcaldía.
“Los invito a
que vengan a la una de la mañana a ver quién cumple la norma”, les dijo López a
los funcionarios en su visita inesperada, el sábado 27 de julio alrededor de
las 5:00 de la tarde.
Según la Secretaría de
Planeación, La Roma es uno de los 24 establecimientos de comercio ubicados
sobre la Av. Circunvalar que han iniciado el proceso de legalización de uso y
manejo especial de antejardines en ejes comerciales.
La Roma quiere cumplir, por eso
está en Asobares, enviaron el proyecto para comenzar la restauración del local
y están en proceso de legalización el espacio que en este momento ocupan. No
obstante, Carolina Hurtado dice que en la zona “hay personas interesadas en
monopolizar y politizar el negocio, porque la ley es para unos y no para
todos”, con respecto a otros negocios
a los que no se les exige como a ellos. “Nosotros queremos entrar dentro de la
ley tanto de ruido como de espacio público, pero debe ser para todos y no
arbitrariamente”.
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