Montañista en el Hall de la Fama del Uniplex

La coronación de una de las cimas más peligrosas del monte Everest, a 8.848 metros sobre el nivel del mar, le dio méritos a la montañista e ingeniera industrial Ana Maria Giraldo Gómez para ser destaca con una estrella en Hall de la Fama del Uniplex. Mujer de tenacidad.

Ana María Giraldo durante la rueda de prensa en el Centro Empresarial Uniplex.

Este reconocimiento como ciudadana ejemplar y el descubrimiento de su estrella, a cargo de los diferentes directivos del centro empresarial, fue aplaudido por el público pereirano, además de diferentes personalidades públicas y políticas. Juan Bernando Ángel Torres, administrador del Uniplex, leyó unas  palabras elogiando a la alpinista y recordando la importante función de los deportistas en la región,“el crecimiento de una región, más allá de las obras de infraestructura, es construido por su gente, sus hombres y mujeres que día a día labran en el presente, un futuro más promisorio para todos”.

Por su parte, Andrés Giraldo, representante del Grupo Empresarial TIPSA, dijo que “es la oportunidad para que todos veamos en este lugar, un punto de referencia para crear región”. En el evento también hicieron presencia el Secretario de Deportes de Manizales, Gilberto Serrato, quien en representación de la Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales, manifestó su agrado por este tipo de condecoraciones desde el municipio vecino. También estuvo presente el periodista de deportes del periódico La Patria, Osvaldo Hernández.

Gilberto Serrato, Secretario de Deportes de Manizales

Un merecido reconocimiento

Actualmente Ana Maria se encuentra escalando la montaña para ser mamá. A su hijo Simón le quiere enseñar muchas de las cosas que aprendió gracias a sus padres; valores como la constancia, la perseverancia y la valentía. Precisamente este aprendizaje hizo parte de la conferencia que dictó a las 6:00 de la tarde sobre cómo alcanzar una meta. “Lo que compartí con los asistentes además de imágenes sobre los viajes que he realizado, fueron los momentos de más dificultad que he tenido en diferentes etapas de mi vida que son los que me han fortalecido para alcanzar cosas aún más grandes y de esto enseñarle a Simón, poderle transmitir cosas buenas para que sea un ser humano que también llegue muy lejos”.

La preparación que tuvo Giraldo para llegar al Everest fue de aproximadamente año y medio, pero se requiere de muchos años previos para alcanzar la fortaleza mental. En ese sentido, desde lo físico se hizo un entrenamiento de larga distancia como preparación con trote, bicicleta y natación. Por otro lado, una preparación técnica en hielo y en roca, que se hizo en todas las montañas de Colombia y por último y no menos importante, la preparación mental y emocional que, como ella lo dice, fue fundamental para visualizar la meta, imaginarse la ruta y así imaginarse en condiciones de dificultad. “Identificar cuáles eran esos motores personales que en determinado momento me iban a ayudar a enfrentar cualquier problema; así como también la conformación de un equipo que para ese entonces éramos 12 colombianos, lo que crea el engranaje que nos permitió llevar a cabo con éxito esa experiencia”.

“La vida de un ser humano se constituye de sueños, 

estancarse no puede ser la respuesta”.

Ana María Giraldo

Ana María fue muy enfática en que gracias a su familia ha logrado todos los propósitos que se ha marcado hasta ahora. “De todas la enseñanza de mis padres, tal vez una de las más importantes es el no detenerse ante la dificultad, pensar en grande y trabajar fuerte por las cosas que uno quiere”, comentó con gran entusiasmo.

Diego Giraldo López, padre de la homenajeada, aseguró que este reconocimiento lo hizo sentir como en la cima del Everest. “De toda mi carrera como padre, está mi familia sustentada hoy por hoy en Ana María, sus logros. A través de este homenaje de la organización se ha cumplido algo que es muy significativo para toda nuestra región”, exclamó, al mismo tiempo que explicaba que la estrella no significaba solamente ella, sino toda una pirámide de deportistas que están alrededor de una región. 

Para Giraldo la estrella significa mucho, pero sobre todo un gran compromiso. “Ser coherente con lo que yo voy a hacer de aquí en adelante, es decir, esa estrella no puede quedarse ahí cubriéndose de polvo o del humo de los carros, sino que tiene que ser una estrella que me recuerde a mi que cada día debo hacer algo bueno y dejar huella en los demás”.

Finalmente, Giraldo dejó un mensaje a todos los jóvenes deportistas que quieren incursionar en la altas ligas nacionales: “no se detengan a las dificultades. Hay cosas difíciles a las que hay que enfrentarse, falta de presupuesto, falta de ayuda, que no hicimos el tiempo para clasificar, dificultades habrán siempre, la diferencia entre quienes los que ganan medallas olímpicas, suben hasta la cima del Everest y los que no, está en la forma en que asumen la dificultad, hay unos que ven todo gris y se devuelven pero hay otros que ven en perspectiva y ven en la dificultad una oportunidad para vencer”.