Trate caminar
tranquilo por los andenes de ciertos sectores de la comuna y seguro que se verá
expuesto a tropiezos debido a los huecos, desmoronamiento de la acera o pérdida
de tapas que convierten la caminata en el prólogo para hundirse en un abismo.
En la Circunvalar
y la avenida Juan B. Gutiérrez es donde más se percibe este drama. Y se
denomina así porque es casi imposible transitar a pie sin hacer malabarismos o
estar pendiente de los vehículos, pues las incursiones de los peatones en las
calzadas son inevitables debido al deterioro de los andenes, el sendero que se
consideraría natural para poder caminar.
Eso cuando los
andenes no termina invadidos por vehículos, vendedores ambulantes o sillas de
algunos negocios, que abusan del espacio por donde transita el público.
La veeduría
ciudadana, liderada por Leonor Mary Marmolejo, ha manifestado inconformidad al
respecto, pero las autoridades le han dado prioridad a las vías vehiculares,
debido al amplio deterioro de las mismas.
En las obras de
recuperación de la Circunvalar, en el tramo 2, se tiene prevista la
construcción de andenes entre la calle 9 y frente a la altura de la iglesia
mormona; aunque según el
secretario de Infraestructura de Pereira, Jesús Antonio Bermúdez, en esta etapa
no se abordará de manera concienzuda el tema de los espacios privados. Al
respecto, afirmó a otro medio que “la ley determina a los andenes como un
espacio privado, pero que a la vez es público, esto nos dice que con los
andenes hay que tener cuidado porque hay que contar con el dueño de la
vivienda”.
El mismo funcionario manifiesta
que espera tener para este año el primer diagnóstico sobre los andenes en la
ciudad, con el fin de tomar los correctivos pertinentes.
¿Qué opina usted de los andenes de la
Circunvalar?
Hay andenes buenos
y otros en regular estado. Les falta interés a los propietarios.
El estado de los
andenes es pésimo. No entiendo cómo piensan en las personas minusválidas. Los
veo igual de dañados que hace dos años. Todo es fruto de la mala
administración.
Ojalá manden a
arreglar los andenes, pues la silla de ruedas en la que ando brinca mucho. Creo
que ahora están más dañados que antes.
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