El
Flaco Marín, filósofo de café
Mientras
corría aquella noche compitiendo contra el reloj y el mal clima, me imaginaba
por donde empezar aquella entrevista. No quería que mi entrevistado se sintiera
presionado o que llegara a pensar que se trataba de un cuestionario más.
Al acercarme al punto de encuentro, a
lo lejos se veía un hombre que lucía una boina negra y dejaba salir una delgada
tirilla de humo de sus labios. Al llegar, interpelé de manera casi ingenua: “¿el
señor José Fernando?”, a lo que responde “sí, usted debe ser Camilo”. No pude
ocultar una sonrisa, ya que mi nombre es Antonio y ya me había presentado en
varias ocasiones ante aquel que llaman “El Flaco Marín”, quien se define a sí
mismo como un filósofo de café y opinador de todo.
Su autodefinición como filósofo de café se debe a que en estos sitios son los lugares que acogen a las mentes desadaptadas. |
Acabado el tabaco, comenzaba a
narrarme la historia detrás de su apodo y de cómo en 1974 una mujer alemana
llamada Ula –que nunca pudo pronunciar bien su nombre-, decidió llamarlo
“Flaco” a causa de su “dificultad con el español y el olvido del alemán”.
Entretanto, se rompía hielo, la
conversación fluía a ritmo de bossanova y me explicaba que su inclinación más
inmediata en el mundo de las artes fue el teatro, dirigiendo casi todas sus
acciones desde su infancia, la cual define como introvertida y manejando su
soledad en la imaginación de los libros a diferencia de los demás pequeños de
su generación. Iniciándose en la lectura con la mitología griega gracias a su
padre Milcíades Marín, a quien después de muerto apenas lo llama como papá y
quien le enseño la existencia de un sinfín de deidades mientras deleitaba a su
hijo con sus narraciones.
De manera repentina dice “con dificultad
terminé el Kinder”, y es que el aburrimiento de los claustros educativos lo llevó a validar varios años pero “logre
jubilarme en bachillerato del Desgracias Cardona no antes de negarme a recibir
el cartón”, decía mientras se le dibujaba una risa irónica en su rostro.
Muchos conocen al Flaco Marín por su
armoniosa voz en la radio aunque fue casi una casualidad ya que cierto día se
presentó Eduardo Montoya, un amigo de su infancia quien fundó la primera
emisora F.M estéreo de la región llamada Musicando, en la cual se realizaba un
programa de música clásica en el cual Marín leyó el libreto y gracias a sus
experiencia en el teatro conmociono al propietario de la emisora pero el Flaco
al escuchar la grabación aseguraba que los oyentes creerían que estaban
escuchando a Gloria valencia de Castaño”, pero su éxito fue tal que lleva ya 27
años con el programa La Buhardilla, donde comparte música de su gusto personal
como Beethoven, pasando por Chopin y llegando a los Beatles y que actualmente es transmitido en la Emisora
Cultural Remigio Antonio Cañarte.
Otro programa que realiza Fernando
Marín desde hace ocho años es “Hace Años en la Historia”, con el cual pretende
generar memoria y asegura que solo en la memoria permanecen los personajes
proscritos de la historia.
buenas tardes, quisiera saber si en algun sitio se pueden escuchar grabaciones de los especiales de la hora 23 de musicando stereo. gracias
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