Esta es la estación de bomberos del corregimiento, un casa hecha más que de esterilla apunta de voluntad. |
Hace apenas una semana que en el sector conocido como El Cofre de este corregimiento, se produjo un incendio afectando a tres viviendas; la respuesta llegó desde bomberos Cartago, con la paradoja que la maquina que iba atender la situación no tenía agua.
Es que los 14 mil habitantes que tiene el corregimiento de Puerto Caldas, ubicado al occidente de Pereira no tienen una estación de bomberos equipada con todas las garantías para atender una emergencia como la que se presentó en El Cofre.
Doña Rosamelia Reinosa es quien atiende las emergencias, en ocasiones con la ayuda de los mismos vecinos. |
"Estaba acá en la sede cuando recibí una llamada desde Pereira informando de la emergencia, como no tenemos en que movilizarnos, el yerno mío me llevó en la moto hasta el sitio de la conflagración y ahí con los vecinos se pudo hacer lo necesario", de esta manera cuenta Rosamelia Reinosa cómo se enteró de la situación y cómo ella, siendo la única bombera del corregimiento asistió la emergencia.
La sede de bomberos en el corregimiento es una construcción hecha a fuerza de voluntad, con esterilla y con la participación de la comunidad se logró tener lo que hoy funciona como el sitio de acopio para toda clase de emergencias en la zona.
Doña Rosamelia, con algo de preocupación expresa que tiene un uniforme, una camilla y un botiquín para atender los casos que se presenten, y cuenta que en época de lluvia se las tiene que arreglar para no dejar inundar la sede que muestra ya un deterioro avanzando. "Cuando llueve el agua se filtra por el techo, como ustedes pueden ver necesitamos recursos para mejorar la estación", puntualiza Reinosa.
Los bomberos de Pereira ante cualquier eventualidad se abstienen de cubrir anomalías pues el peaje que está ubicado a aproximadamente 3 kilómetros de Puerto Caldas tiene un costo de $ 9.600, por esta razón la información le llega a 'Rosita' tarde, porque primero se enteran los de Pereira que ella, sumándole que el radiotelefono no emite las frecuencias en ocasiones debido a que está mal configurado.
Así pues el corregimiento olvidado de Pereira tiene necesidades puntuales: más personal, un carro para asistir emergencias, más equipamiento técnico y claro mejorar la parte física de lo que hoy funciona como estación.
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