Se trata de una enfermedad parasitaria transmitida por el mosquito lutzomyia que se cría en malezas, hojarascas con mucha humedad y en la basura acumulada. Según la Secretaria de Salud departamental, Lina Beatriz Rendón Torres, los tipos más conocidos de leishmaniasis son la cutánea y visceral.
La primera es más común y representa el 95 por ciento de los casos. Se caracteriza porque genera úlceras en la piel, que por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del mosquito. En unas pocas personas, las llagas se pueden desarrollar en las membranas mucosas. Los síntomas son: Dificultad para respirar, llagas en la piel que pueden volverse úlceras que sanan muy lentamente, congestión nasal, rinorrea y hemorragia nasal, dificultad para deglutir, úlceras y desgaste (erosión) en la boca, la lengua, las encías, los labios, la nariz y el tabique nasal.
Por su parte la leishmaniasis visceral, afecta el cuerpo entero y puede manifestarse en un periodo de 2 a 8 meses después de que la persona es picada por el mosquito. Este tipo de “grano malo” puede llevar a complicaciones mortales. Los parásitos dañan el Sistema Inmunológico disminuyendo el número de células que combaten la enfermedad.
Los síntomas de la Leishmaniasis Visceral en los niños empieza generalmente de una manera súbita con: tos, diarrea, fiebre y vómito.
Los adultos por lo general presentan una fiebre que dura de dos semanas a dos meses, acompañada de síntomas como fatiga, debilidad e inapetencia. La debilidad aumenta a medida que la enfermedad empeora.
Otros síntomas de la Leishmaniasis Visceral pueden ser molestia abdominal, fiebre que dura semanas y que puede aparecer y desaparecer en ciclos; sudores fríos, piel escamosa, grisácea, oscura y pálida, adelgazamiento del cabello y pérdida de peso.
¿Cómo prevenir?
El director de Salud Pública de Risaralda, Cristián Herrera Giraldo, recomienda que “si una persona va a visitar o vive en una zona donde se presenta la enfermedad, debe usar camisas de manga larga y pantalones que cubran toda la pierna. También es apropiado el uso de repelentes y dormir bajo toldillo. El toldillo debe tener los orificios muy pequeños pues el mosquito es diminuto.
También se le recomienda a la comunidad evitar la penetración en zonas muy boscosas e infestadas del vector, especialmente después del atardecer.
Estadísticas
En Colombia, durante la década de 1990 se notificaron en promedio 6.500 casos nuevos de Leishmaniasis. En la década del 2000 se han notificado en promedio 14.000 casos, lo cual evidencia un incremento inusitado de los casos durante los últimos años.
Para los especialistas en el tema, es una patología endémica en casi todo el territorio, excepto en San Andrés Islas, Atlántico y Bogotá D.C. Se estima que en el país existen alrededor de 10 millones de personas en riesgo y la transmisión es principalmente rural.
En Risaralda la Leishmaniasis se presenta en las zonas rurales de Mistrató y Pueblo Rico. Durante el 2012 se registraron 201 casos en el departamento mientras que en el 2013 la cifra llegó a 282.
No hay comentarios:
Publicar un comentario