Canceles, un verde que
desaparece
La aprobación de dos planes parciales en el Cerro de
Canceles, han transformado en los últimos años la imagen de este parque
ecológico calificado como un suelo de protección ambiental.
En la imagen aérea se puede apreciar cómo cada vez hay menos
verde en el sector del cerro y más construcciones en crecimiento y expansión.
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El Parque Recreativo y Ecológico Cerro Canceles, cuya área es
de 62.863 metros cuadrados, fue reconocido en el Plan de Ordenamiento
Territorial (POT) como un suelo de protección de importancia paisajística y
cultural que forma parte de la base natural del sistema ambiental urbano; a
pesar de ello, con el paso de los años y el crecimiento de la ciudad y de la
región, inversionistas le han ido ganado espacio y terreno.
El Mirador Canceles se encuentra ubicado en el sector
oriental de Pereira y limita al norte con el Colegio Gimnasio Pereira y el
sector de Kennedy, al oriente con las quebradas Zanjón Hondo y El Calvario, al
occidente con Pinares y en su costado occidental fue objeto en el 2006 de un
Plan Parcial denominado “El Mirador”, el cual incorporó 25.000 metros cuadrados
de la zona sub-urbana de influencia directa del cerro de El Mirador.
A partir de esa fecha, inversionistas privados han venido
generando desarrollo urbano que poco ha permitido la conservación del entorno
natural del lugar, con edificios que llegan incluso a los 21 pisos. En la
actualidad, las características del paisaje del lugar han cambiado por
completo.
Contiguo está el Plan Parcial “La Julia”, cuya zona sur
pertenece al corredor ambiental de la quebrada La Mina, reconocido en el POT
como un suelo de protección. Su propuesta vial busca una conexión con el sector
de La Cecilia, que pertenece al suelo de protección Mirador-Canceles.
Terrenos
Parte de este terreno para enero del 2008 pertenecía a Badih Merheg
y Juan Samy Merheg Marún, representantes
legales de las sociedades Starco E.U. Ltda y Coinversiones Ltda, respectivamente,
predios que lindan con las quebradas La Dulcera y El Bosque, las cuales bordean
el suelo de protección
del Mirador-Canceles y que, según un diagnóstico de la CARDER del 2010, garantizan
la conectividad biológica de la zona.
Para marzo de 2008 la CARDER, a través de un derecho de
petición firmado por los Merheg, cedió un total de 10 metros del suelo de protección
de la quebrada La Dulcera, tras el análisis del artículo octavo del Decreto
717 de 26 de noviembre de 2007, a pesar de que en enero del mismo año había
señalado que la franja de retiro de esta fuente hídrica era de 15 metros, en
los que los únicos usos permitidos era para redes de servicios
públicos domiciliarios, recreación pasiva y bosque protector. La franja de
protección, en últimas, quedó en cinco metros.
Además del extraño
cambio en el tamaño de la franja, llama la atención que el segundo oficio presentado
por los Merheg fue resuelto en tiempo breve (33 días). La Resolución No. 301
del 2008, beneficiando a los Merheg, fue firmada por el antiguo director de la
CARDER, Alberto Arias Dávila.
Hoy con el avanzado
crecimiento en el sector se puede observar cómo los planes parciales aprobados
años atrás siguen transformando por completo zonas boscosas y fuentes hídricas,
dejando de lado la importancia paisajística, histórica y cultural de la zona.
Paisaje con historia
Este suelo de protección
que fue usado por indígenas Quimbayas como punto de vigilancia y rituales
sagrados, hoy se encuentra rodado por múltiples urbanizaciones a pesar de que
el cerro Canceles es susceptible de deslizamientos
debido a la elevada pendiente de la ladera, aspecto que fue dado a conocer por
el Director Operativo de Prevención y Atención de Desastres (Dopad), Jhon Fredy
González.
Allí habitan
más de mil personas, la mayoría de ellas asentadas en sectores rurales como lo
son La Mina, Langarilla,
Alto de Buena Vista o Canceles, y un sector de vivienda dispersa denominado
Mirador; algunas viviendas están ubicadas en suelo de protección y sub-urbano,
otras en suelo de protección y de expansión, unas más en suelo de protección y suelo
urbano, y no faltan las que, por el tamaño del predio, se extienden desde el
suelo de protección, cubriendo zona suburbana y de expansión, según un estudio
realizado por la CARDER en el 2010.
Dichos hallazgos realizados por la CARDER evidencian cómo con
el paso de los años se ha desplazado la naturaleza y se le resta importancia a
esta área ecológica que tiene en sus entrañas la historia de los antepasados de
todo un pueblo.
Entre cerros
En el cerro de Canceles las coberturas vegetales del suelo de
protección en su gran mayoría no sobrepasan los dos metros de altura, son de
tipo herbáceo y arbustivo; de otro lado, en el Cerro El Mirador se encuentran
árboles de mayor tamaño.
En cuanto a la fauna, las condiciones del terreno facilitan
el hábitat de roedores y marsupiales americanos, allí también se han avistado
perros de monte, comadrejas y conejos de monte, entre otras especies que han
migrado desde Norteamérica, según un estudio realizado por la UTP.
Buena tarde, soy estudiante de la UTP, actualmente estoy desarrollando mi trabajo de grado con respecto a la situación de expansión urbana en la zona. Quisiera saber si cuentan con registros fotográficos del año 2000 para hacer un contraste del deterioro que ha tenido la ciudad a causa de las construcciones. Correo de contacto: danielacanorua@utp.edu.co. Espero me puedan colaborar ya que la información no es fácil de encontrar cuando de estos temas se trata.
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