En otras palabras, el espacio público lo constituyen: calles, andenes, parques, plazas, plazoletas, franjas de retiro de las edificaciones sobre las vías, fuentes de agua, zonas verdes, antejardines, en general, zonas para el uso o el disfrute colectivo.

Por Veeduría Ciudadana

La comuna Universidad, al igual que el resto de la ciudad de Pereira, presenta problemas de invasión y abandono del espacio público. La primera causa de este problema es el desconocimiento de los ciudadanos sobre su significado y los derechos y deberes que tenemos sobre el mismo. La ley 9 de 1989 define el espacio público como: “el conjunto de inmuebles públicos y los elementos arquitectónicos y naturales de los inmuebles privados, destinados por su naturaleza, por su uso o afectación, a la satisfacción de necesidades urbanas colectivas que transcienden, por tanto, los límites de los intereses, individuales de los habitantes”. En otras palabras, el espacio público lo constituyen: calles, andenes, parques, plazas, plazoletas, franjas de retiro de las edificaciones sobre las vías, fuentes de agua, zonas verdes, antejardines, en general, zonas para el uso o el disfrute colectivo.

Teniendo clara esta definición se hace más sencillo reconocer el problema de invasión del espacio público en la comuna. Muchos han direccionado este debate hacia la invasión por parte de los vendedores informales, sin embargo, aún cuando nuestra zona no es ajena a esta problemática, se quiere resaltar en esta oportunidad la invasión por parte del comercio formal, de los dueños de las propiedades y de los ciudadanos residentes y visitantes de nuestra comuna.

Hoy es imposible caminar por los andenes sin interrupciones, sin molestias y sin arriesgar la vida. La infracción más recurrente en nuestra zona es el parqueo indebido de carros y motos en andenes, antejardines y en los carriles de las avenidas. Esta acción ilegal se ha vuelto cultura-costumbre y los indefensos peatones se ven obligados a caminar por las calles.

La semana pasada un residente casi es atropellado en un andén por un carro que venía conduciendo sobre la acera a altas velocidades para parquearse en un antejardín endurecido del Banco de Bogotá que tenía pintada una señal clara de “Prohibido parquear”. Los comerciantes han permitido y contribuyen al parqueo ilegal sobre andenes y antejardines, alegando que no hay parqueaderos en la zona, y buscando la salida fácil de demoler parte de los sardineles del andén recién construidos en la Circunvalar, por ejemplo.

Otra transgresión contra el espacio público lo cometen los dueños de predios o las constructoras, quienes para dar paso a los parqueaderos de casas, edificios y conjuntos residenciales, cortan la continuidad de los andenes; que se considera el espacio público más importante, dado que todos los ciudadanos en algún momento del día somos peatones y utilizamos los andenes. El incumplimiento de la normatividad sobre el uso de antejardines es otro problema de invasión y deterioro del espacio público, pero dada su importancia y dimensión será discutido en otra columna.

La veeduría Ciudadana de la Circunvalar se ha propuesto como una de sus tareas defender y proteger el espacio público de la zona, a través de solicitudes a la administración municipal para que se restituyan antejardines invadidos, se levanten puestos de comidas informales que no están en el Registro Único de Vendedores Informales (RUVIP) y no son considerados de mínimo vital, se reconstruyan los sardineles de los andenes que han sido demolidos por los propios dueños de negocios para dar paso al parqueo indebido de vehículos sobre andenes y antejardines, se construyan andenes completos, libres de obstáculos y adecuados para personas con discapacidad o movilidad reducida.